infoydata.com

Actualidad informativa y noticias

El mensaje de Francisco a la COP26: «Deuda ecológica y deuda externa obstaculizan el desarrollo de los pueblos»

Francisco - foto Vincenzo Pinto

Francisco compara los daños por el cambio climático y la pandemia con los de las guerras globales, por lo que insta a afrontarlos como tales. Países ricos, advierte, tienen una «deuda» con los más pobres por el uso desproporcionado de recursos naturales.

El Papa Francisco advirtió este martes que las heridas infligidas por la pandemia del COVID-19 y el cambio climático eran comparables a las causadas por un conflicto mundial y debían afrontarse de la misma manera.

En un mensaje a las conversaciones sobre el clima de la ONU COP26 leído en Glasgow por el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, Francisco también dijo que los países ricos tenían una «deuda ecológica» pendiente con los países más pobres debido al uso desproporcionado de los recursos naturales.

«Las heridas infligidas a nuestra familia humana por la pandemia del COVID-19 y el fenómeno del cambio climático son comparables a las resultantes de un conflicto mundial», sostuvo.

Pidió que se lleve a cabo una acción colegiada y previsora «como tras la Segunda Guerra Mundial» en la que las naciones muestren su solidaridad y cooperación por el bien de todos, especialmente de los más débiles.

Los países con más medios deben liderar la «descarbonización del sistema económico y de la vida de las personas» y prestar más apoyo a los países más vulnerables a los efectos del cambio climático.

Los países ricos tienen una «deuda ecológica» para enmendar el «uso desproporcionado de los recursos naturales propios y de otros países», dijo.

«Ahora es el momento de actuar, de forma urgente, valiente y responsable», añadió.

«Los jóvenes, que en los últimos años nos han instado con fuerza a actuar, sólo heredarán el planeta que decidamos dejarles, en función de las decisiones concretas que tomemos hoy. Ahora es el momento de tomar decisiones que puedan darles motivos de esperanza y confianza en el futuro», afirmó Francisco.

Y junto a la deuda ecológica, el pontífice también abordó la cuestión de la deuda externa, contraída por los Estados con entidades extranjeras, «cuya presión obstaculiza a menudo el desarrollo de los pueblos».

«La pospandemia puede y debe empezar teniendo en cuenta todos estos aspectos, vinculados también al inicio de atentos procedimientos negociados de condono de la deuda externa asociada a una estructuración económica más sostenible y justa, dirigida a afrontar la emergencia climática», propuso.

«Es necesario que los países desarrollados contribuyan a resolver la deuda ecológica limitando de forma importante el consumo de energía no renovable y aportando recursos a los países más necesitados para promover políticas y programas de desarrollo sostenible», dijo Francisco, parafraseando su encíclica Laudato si’.

Porque la herida provocada por la crisis medioambiental, junto a la pandemia del coronavirus, «son comparables a las de un conflicto global».

«Así, como al final de la Segunda Guerra Mundial, es necesario que toda la comunidad internacional ponga como prioridad la adopción de acciones colegiadas, solidarias y de largo plazo», apuntó.

Por último reivindicó que «no hay tiempo que esperar» porque la crisis climática ya causa sufrimiento entre la población, con mención especial a los niños, y adelantó que «en el breve futuro los migrantes ambientales serán más que los que huyen de conflictos».

«Hay que actuar con urgencia, valentía y responsabilidad», emplazó el Papa, que reconoció que le habría gustado acudir en persona a Glasgow pero «no ha sido posible».

El Papa, de 84 años, que ha hecho de la protección del medio ambiente una piedra angular de su pontificado, había dicho varias veces que esperaba asistir a la COP26, pero el Vaticano anunció el 8 de octubre que Parolin encabezaría su delegación.