
El 24 de marzo de 1976 un golpe cívico militar derrocó el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón que desembocó en una feroz dictadura que dejó 30.000 desaparecidos.
Sobre este tema y otros más, dialogamos con el periodista y escritor, Aldo Duzdevich, quien destaca que “Isabel tuvo 100 veces más temple que el papanatas de De la Rúa” y también reflexiona sobre el rol de las organizaciones guerrilleras.
Duzdevich deja en claro el apoyo político del Partido Comunista a la dictadura y destaca la oposición al golpe de organizaciones como el Partido Comunista Revolucionario y el Frente de Izquierda Popular, aunque aclara que eran expresiones minoritarias que muy poco podían hacer.
También explica la participación de Patricia Bullrich en Montoneros y señala que “tuvo muchos años para desmentirlo, pero nunca lo hizo”. Duzdevich afirma que “un montonerismo tardío” trazó un relato que alejó al peronismo de su base y lo llevó a perder las elecciones con Javier Milei. En este marco se pronunció por un peronismo que retorne a sus fuentes de poner la economía al servicio del hombre.
“Isabel tuvo más temple que De la Rúa”
Infoydata: -Comencemos con una breve reseña de lo que eran esos días del gobierno de María Estela Martínez de Perón.
Aldo Duzdevich: -Yo digo siempre que hay que separar lo que es la memoria de lo que es la historia. Porque la memoria es lo individual o colectivo, pero siempre subjetiva. Yo tengo memoria de esos meses que viví, de esos años que vivimos, pero también he incorporado la investigación histórica, por lo tanto, no voy a decir solamente lo que yo veía o lo que uno percibía en ese momento.
Cuando el general Perón fallece el primero de julio de 1974 ya había una situación compleja en el país. Isabel tenía un gobierno que se le presentaba difícil por dos cosas fundamentalmente, primero por una un sistema de violencia que no cesaba fundamentalmente. Digamos, había la guerrilla del PRT que había decidido no parar sus acciones cuando asumió el gobierno constitucional y venía, digamos, incrementando.
También por el otro lado, sin hacerlo público, la organización Montoneros venía realizando atentados, y grupos de derecha o grupos vinculados al sindicalismo también realizaban este tipo de atentados, de venganzas. Era una situación ya difícil.
Agreguémosle a eso que el pacto social que Perón había planteado en 1973 empezaba a tener contradicciones o empezaban las pujas por romper ese pacto social.
Por el lado empresarial, lógicamente con el mercado negro, inflación soterrada, etcétera. Por el lado sindical de algunas organizaciones sindicales que no estaban encuadradas en la CGT y lograban conseguir algunos aumentos salariales por encima del lo que era la pauta del gobierno.
Eso lleva al general Perón a que el 16 de junio, que es su famosa despedida en la plaza, a decir: «Bueno, yo no estoy pegado con moco, acá no vine para administrar la crisis, sino que vine a liderar un proyecto de liberación nacional, de gran formación nacional».
Eso fue el 16 de junio. Quince días después, el general fallece y en esa situación Isabel Perón se hace cargo del gobierno. Una mujer que había vivido desde los 20 años afuera.
Cuando ella lo conoce a Perón, era muy jovencita, no tenía un conocimiento acabado del sistema político, de la gente, de los personajes que daban vuelta.

Yo siempre comparo el temple de Isabel con el de De la Rúa. Isabel tuvo 100 veces más temple que un papanatas como De la Rúa. Ella tuvo que administrar una situación de crisis muy complicada que ya Perón, habiendo sacado el 63% de los votos, siendo el líder que era, con la experiencia que tenía, ya se le estaba complicando.
Ahora llega Isabel a administrar esta crisis. Entonces, claro, ante la debilidad de ese nuevo gobierno, aquellos sectores que empujaban, tironeaban para su lado y empujaban para que se rompa todo, bueno, redoblaron sus esfuerzos.
Al mes del fallecimiento del general, aparecen en escena la Triple A que comete cinco o seis atentados en el centro de Buenos Aires a personalidades de mucha repercusión.
En agosto, el ERP va a intentar el asalto a dos regimientos en el norte del país. En septiembre Montoneros directamente van a pasar a la clandestinidad y a decir: «Bueno, iniciamos a combatir al gobierno”. Todo esto encima con una situación económica que empieza con el desbarajuste.
Las medidas del gobierno de Isabel Perón
Llega el 75 y a pesar de todo hay, por parte de Isabel y del gobierno, la toma de decisiones de tipo nacionalista. Por ejemplo, la Ley de Contrato de Trabajo que existe hasta el día de hoy, que protege a nuestros trabajadores, y que cada vez que llega un gobierno liberal intenta voltear.
La nacionalización de las bocas de expendio de combustibles, desaparece Shell, ESSO y pasan a ser todas bocas de expendio de YPF.
Alguna vez me causó gracia porque (Nicolás) Del Caño, diputado del FIT, unos años atrás, había propuesto una ley de nacionalización de las bocas de expendio. Creo que no sabía que ya lo había hecho Isabel.
Teníamos un índice de pobreza del 3%, desocupación del 2%, la deuda externa era apenas 4000 millones de dólares la deuda estatal y 3800 millones de dólares la deuda privada. Había una situación que muchos querían romper por distintas razones.
Desde el lado de quienes dieron el golpe, claramente, lo que querían era romper para imponer un plan económico neoliberal.
Si uno lee los 12 puntos que Martínez de Hoz anuncia el día 2 de diciembre y digo que eso es lo que dijo Milei la semana pasada. Cualquiera me va a decir que sí, porque realmente son exactamente los mismos planteos y las mismas cosas que vino a traer el golpe de Estado.
Por otro lado, la izquierda buscaba también la ruptura del sistema, la guerrilla buscaba también golpear en la creencia de que si había un golpe militar las masas se iban a encolumnar detrás de la guerrilla. Por supuesto que nada de eso pasó porque ya la guerrilla había perdido todo su apoyo político a partir de 1974, 75 y ya en el 76 nadie quería ni arrimarse, ni siquiera los partidos de izquierda.
El Partido Comunista apoyó la dictadura hasta su retirada
Infoydata: – Vos hacés referencia a la participación en el golpe de Estado de partidos de izquierda, especialmente del Partido Comunista…
A.D.: No, no es la participación, sino se puede entender mal. El Partido Comunista y una de las grandes artes que se ha construido alrededor de los 70 fue invisibilizar la actitud que el Partido Comunista tuvo respecto del golpe de Estado.
El Partido Comunista el día 24 de marzo sacó un comunicado de apoyo al golpe militar y ese argumento duró hasta 1982, ya cuando la dictadura empieza a retirarse. La postura era que había que apoyar a Videla porque Videla era el «ala buena» y los otros eran el «ala pinochetista». Entonces, había que apoyar a Videla porque bueno y no iba a reprimir.
Ahora, claro, los miles de desaparecidos los hizo Videla. La Federación Juvenil Comunista saca una revista el día 15 de mayo, una revista que se llamaba Vamos, donde en todos los números hacen una defensa de la figura de Videla, una defensa de la Junta Militar.

Lo mismo hace el Partido Comunista con una revista con otro nombre, pero que escribe la gente del partido. A veces hay una falsa creencia de que el golpe militar cayó como que bajaron de unos platos voladores los milicos y nos mataron a todos y estábamos todos en la oposición.
No fue así. Lamentablemente, lo que se produjo durante el año 75 fue un permanente golpeteo, un permanente martilleo contra el gobierno constitucional. Isabel había adelantado las elecciones para octubre del 76, para que si se produjera un cambio se produjera un cambio dentro del marco del sistema democrático, pero todos estos factores que están jugando a romper todo al deterioro del gobierno, siguen operando, siguen presionando y se produce esto que comúnmente llamamos la fruta madura.
En ese momento no había, digamos, una actitud, una voluntad por parte del peronismo, de las organizaciones gremiales, del pueblo en general de resistir el golpe o de oponerse al golpe.
Yo lo digo con dolor porque pertenecíamos a una agrupación en Neuquén de la juventud peronista que ya no estaba vinculada con la JP de la Tendencia Revolucionaria o los Montoneros y nosotros éramos defensores del gobierno.
Ahora, éramos defensores del gobierno en voz baja, porque era esas situaciones donde hay tanto lío, donde se hace dificilísimo decir, hay que defender este gobierno. Ese era el clima general. Yo digo que el golpe del 24 de marzo se dio con el aplauso de las clases altas y la simpatía de las clases medias y la resignación, cuando no, la simpatía de la clase trabajadora.

La oposición al golpe de estado del 24 de marzo
Infoydata: -Hubo agrupaciones políticas de izquierda que se opusieron fuertemente al golpe militar.
A:D.: -Claro. Yo cito dos casos: el Partido Comunista Revolucionario y el FIP que hicieron declaraciones en sus revistas de fuerte oposición. Ahora, vamos a encuadrar eso en qué importancia tenía. Eran grupos muy pequeños que no tenían ninguna incidencia en la política en la política nacional.
Acá lo que incidía en ese momento en la política nacional fuertemente, además del Partido Justicialista y de las distintas corrientes del peronismo, lo que incidía eran las organizaciones sindicales donde ahí también había una división, por el lado de la CGT estaba Casildo Herreras, que se fue a Montevideo el día del golpe y dice «Yo me borré.» Por otro lado las 62 Organizaciones con Lorenzo Miguel que fue el baluarte que defendió a Isabel hasta el último momento y bueno, se quedó en el país y pagó con 4 años presos.

Lamentablemente se ha creado una imagen alrededor de lo que fue el golpe, la resistencia al golpe, que no es que no es real.
Si uno lee los diarios, si uno va siguiendo la tapa de los diarios, cualquiera de los diarios argentinos durante los últimos meses de 1975 se va a encontrar, por ejemplo: el diario La Opinión titulaba este fin de semana hubo 28 muertos. Hoy en día, en provincia de Buenos Aires unas bestias matan a una chiquita o asesinan a alguien por robarle algo es una conmoción.
Imaginemos lo que era la situación, el clima social que se vivía cuando abrías el diario y chorreaba sangre, literalmente, y muchos de esos muertos eran visibles porque toda la acción que hacían las bandas de ultraderecha digitadas por la inteligencia militar, lo que hacían era contribuir a generar el caos.
Entonces, esas bandas lo que hacían era asesinar muchachos y tirarlos en los bosques de Ezeiza, cosa que a la mañana siguiente los que pasaban por ahí vean ese espectáculo, fusilar gente en el Obelisco o en San Telmo. Entonces, digo, todo esto es contra un poco aquella idea que siempre se quiso instalar de que no se sabía lo que pasaba.
El accionar de la guerrilla
Infoydata: -Es decir, los argentinos veíamos esas cosas, pero no las queríamos ver?.
A.D.:-Los argentinos veíamos esas cosas, pero había una suerte de impotencia, había una gran impotencia tanto en el pueblo en general y una impotencia en el gobierno también de poder controlar estas cosas, ¿no? Porque es muy fácil decir que Isabel no reprimió a las bandas de ultraderecha. Sí, pero tampoco pudo reprimir a nadie. La guerrilla hacía lo que quería.
El asalto de Formosa en octubre del 75, Montoneros tomando un regimiento, matando 11 soldaditos. Había una situación de descontrol. El gobierno no estaba en control del aparato, ni del militar ni del policial. Había una situación muy extrema que desaparecerá el 25 de marzo.

Va a ser un contraste muy grande lo que se va a percibir en la población en lo que sucede antes del 24 y lo que sucede después del 24.
Después del 24 por dos razones. Primero porque establecen una rígida censura y autocensura en los diarios y medios de prensa. Además dejan de operar las bandas de ultraderecha de estar tirando gente, matando gente públicamente.
La guerrilla del ERP ya antes del 24 de marzo estaba prácticamente destruida y en dos meses más en julio van a matar a a Santucho y Urtiaga que eran sus jefes y ahí se termina.
Montoneros va a durar un poco más, un año y medio más, pero ya sin hacer gran despliegue de atentados porque va a estar muy acotado por la represión.
Entonces, ¿qué es lo que sucede? Bueno, de pronto llegaron los militares y lo que aparece para la población en general es que llegó la paz y acá no hay más líos, no hay más ruido, no pasa más nada.
Claro, la represión se hace con un mecanismo absolutamente clandestino protegido desde el Estado. Entonces nadie sabe que mientras la situación aparece como de absoluta calma, bueno a la noche anterior en tal lado secuestraron 15 personas, en otro lado secuestraron 10 más y los están torturando en los centros clandestinos.
Yo siempre suelo contar mi experiencia individual. Nosotros, todos sabíamos que venía el golpe. Uno abría el diario y los diarios decían, «Bueno, ya se cumplieron los plazos. Crónica, por ejemplo, “Esta noche hay un golpe”.
La noche del 24 de marzo yo me fui de mi casa con dos compañeros. Nos fuimos a la casa menos quemada que teníamos de un familiar, de un compañero, allí nos quedamos con la radio prendida a esperar el el comunicado número uno.
Después que escuchamos el comunicado número uno, a la mañana nos levantamos y en un Fiat 600 dijimos vamos a rajarnos, no vamos a quedar acá.

Yo vivía en Neuquén. En Neuquén había solamente dos puentes para el norte con caminera de un lado y caminera del otro. Eso era meterse en la boca del lobo. Nosotros nos vamos a esconder cerca del río, ahí estamos, armamos una carpa a unos 40 o 50 kilómetros y escuchábamos la radio y claro había un partido de fútbol ese domingo de Argentina, creo que era Argentina – Holanda y el partido de fútbol se transmitió normalmente.
La radio daba cuáles eran las películas que habían en los dos cines que había en Neuquen esa noche. Entonces, si había cine a la noche, eso significaba que no había toque de queda.
Claro, nosotros a los cuatro o cinco días de estar ahí todo lo que escuchábamos era de absoluta normalidad y de pronto nos sentimos como diciendo, «Bueno, ¿qué hacemos? Acá parecemos los japoneses de la segunda guerra» creyendo que estamos en guerra y en realidad no pasa nada. Así que agarramos y volvimos.
Infoydata: -El mismo 24 de marzo de 1976 fueron desarticuladas comisiones internas de gremios, desaparecidos sus dirigentes como que ya estaba todo planeado y recuerdo el caso de René Salamanca del SMATA Córdoba que desaparece el mismo día del golpe.
A.D.: -Exactamente. Esto lo cuenta Videla en un reportaje que le hace el periodista Reato, un libro llamado Disposición Final,
Videla dice que ellos tenían una lista de 400 o 500 dirigentes políticos sindicales, que ellos le llamaron la Operación Bolsa.

Esos iban a ser detenidos el 24 de marzo a la noche. Ahí caen, digamos, empezando por Isabel, ministros, gobernadores, Carlos Menem, Lorenzo Miguel y en simultáneo empieza la otra parte de la represión clandestina.
Esta fue la represión que se que ellos mostraron, que tenía dos finalidades. Por un lado, bloquear cualquier capacidad de reacción frente al golpe por parte de sectores sindicales, del peronismo, etcétera. Pero por otro lado, lo que hacían con eso era mostrar una represión entre comillas civilizada.
La impresión que ellos daban era decir, «Bueno, miren, acá está. Nosotros reprimimos, pero los que reprimimos son estos 3000, 4000 fulanos que tenemos presos en estas cárceles a disposición del Poder Ejecutivo. Eso servía para esconder lo que estaban haciendo.
Infoydata: -¿Cuál fue el papel de Montoneros en toda esta situación? Vos recién recordabas el ataque a un cuartel en Formosa. Hubo también otro en Azul…
A.D.: –(Mario) Firmenich lo dice en un reportaje que le hace al año siguiente en el 77 el periodista García Márquez. Se encuentra con Firmenich en un avión y allí le hace el reportaje.

Firmenich dice «Bueno, nosotros ya en el 75 sabíamos que venía el golpe, no hicimos nada por evitarlo, porque en realidad el golpe tenía que ver también con la lucha interna dentro del peronismo. Nosotros pensamos que habíamos hecho un cálculo que íbamos a tener 1500 bajas el primer año y si teníamos menos de eso estamos ganando y la gente ya está entusiasmada con nosotros siguiendo la guerra popular”.
Un delirio total y absoluto. El día 24 de marzo en la revista Evita Montonera, que es la revista oficial de los Montoneros el titular fue “Cayeron los payasos del circo”, refiriéndose al gobierno y decían básicamente ahora el pueblo peronista se va a encolumnar detrás de su vanguardia que es la organización Montoneros y ahora queda claro que va a haber dos bandos, el el los militares y nosotros y entonces la lucha va a ser franca y la gente va a venir toda atrás de nosotros.

Lo mismo dijo Santucho, el jefe del ERP, en una proclama que dice, «Argentinos a las armas y ahora va a haber una gloriosa campaña, una guerra civil”. Nada de eso pasó, o sea, la guerrilla conscientemente estaba esperando y estaba provocando el golpe, por esta cuestión de que no tenía apoyo, no tenía legalidad su accionar contra un gobierno constitucional que había sido elegido por el 62% de los votos.
Entonces, no tenía legalidad. Si vos tenés una dictadura enfrente, entonces ahí sí ya tenés legalidad porque bueno, vamos a combatir a la dictadura.
Infoydata: -Me interesaba resaltar eso. Quiénes se enfrentaron a la dictadura, que vos también lo señalás, que si bien eran fuerzas no muy grandes, pero hicieron un heroico esfuerzo como el PCR y dijiste el Frente de Izquierda Popular de Jorge Abelardo Ramos y algunos grupos sindicales también.
A.D.: -Hay que entender que tampoco tenían mucha posibilidad de hacer nada, es decir, el aparato el aparato represivo era descomunal y más allá de alguna declaración en términos políticos, algún planteo y sacar algún documento y algún volante y o algún escrito, no había mucha posibilidad de hacer nada.
Que además esto ya se había probado cuando el 19 de diciembre del año del 75 se produce el levantamiento de Capelini de parte de la Fuerza Aérea que lo que busca es cambiar al jefe de la Fuerza Aérea que no estaba de acuerdo con el golpe para ponerlo a Goti.
Entonces, hay como un conato de golpe. Ese conato de golpe que se produce el 19 de diciembre le sirve a los militares para medir cuál era el nivel de reacción popular. Hay una una famosa anécdota, yo la cuento en mi libro La Lealtad y que la cuenta Iribarne, que fue embajador hasta hace poco en Uruguay.
Dice «El 19 de diciembre nuestro grupo, ahí estaba Chacho Álvarez y algunos más, quisimos hacer en calle Corrientes una manifestación de defensa del gobierno y eran muchos más los que estaban haciendo cola para ver a Pescado Rabioso, que era una banda de rock.
Es decir, esto como que muestra ya cuál era el clima en el que se vivía. Se habían ocupado de crear un clima social de tanta inestabilidad y de tanta violencia que el mismo Videla lo dice cuando señala: “Ya algunos oficiales jóvenes nos planteaban en octubre del 75 que demos el golpe, pero el consejo que habíamos recibido de la embajada norteamericana era esperar, aguantar que se siga generando cada vez una situación de de mayor caos” donde obviamente ellos iban tirando leña al fuego.
El establishment con los famosos golpes de mercado, los patronales aumentar los precios de la carne, la guerrilla de derecha alimentada por la inteligencia militar y la guerrilla de izquierda que hacían lo suyo creyendo que iban a llegar a a una guerra en la cual iban a estar en condiciones de de hacer algo y bueno esto terminó en la tragedia que todos conocemos.

“Patricia Bullrich fue montonera y nunca lo desmintió”
Infoydata: -Aldo, me interesaría una opinión tuya acerca de una figura política central hoy del gobierno nacional, Patricia Bullrich.
A.D.: -Yo escribí una nota en Perfil hace un año atrás o más, contando un poco la la historia de Patricia Bullrich.
Galimberti en un momento se acerca a través de de otro personaje también vinculado a la tendencia revolucionaria, que era de de alta alcurnia, se acerca a la familia Bullrich y ahí se pone de novio con la hermana de Patricia, Julieta, se llamaba y dicen que era muy bonita.
En ese momento ambas se incorporan a la JP y a Montoneros. Patricia Burrich fue un cuadro militante montonero. Ella tuvo tiempo para desmentirlo y nunca lo desmintió.
Uno de los compañeros de ella más cercanos, un tal Yuyo, cuenta que en un momento Patricia va a intervenir en un atentado contra un gerente de la fábrica Sudamericana. En ese atentado el día antes había caído uno de los que iba a participar y en la tortura cantó lo que iba a suceder. Así que hubo una ratonera por parte de la policía allí y a los cuatro que iban a hacer el atentado los matan a todos.
Ella se escapa porque al momento de subirse al auto que estaban preparando se da cuenta que hay que hay una situación rara y raja. Pero bueno, si hubiera caminado una cuadra más, probablemente hoy estaría en una baldosa el nombre de Patricia Bullrich.
Cuentan también que en marzo del 77 Galimberti y su grupo deciden salir al exterior, al exilio y les había quedado un cartucho. Se lo van a colocar al intendente de San Isidro y la que se baja del auto con el cartucho de dinamita y se lo pone en el jardín de la casa es Patricia.
De ahí salió eso de que Milei un día en la campaña le dice que ponía bomba en los jardines de infantes. No eran los jardines de infantes, era el jardín de la casa del intendente.
Bueno, digo, esto nunca fue desmentido por ella. Es más, ella siguió dentro de la organización estando en el exterior hasta el 79 que Galimberti rompe con Montoneros. Pero rompe y crea otra estructura de Montoneros y vuelven a la Argentina y arman una revista.
Ella fue una militante montonera, combatiente con todas las letras. Luego fue haciendo el caminito este que ya es todo el camino público, digamos, que todos conocemos, ¿no? De saltar de un lado al otro y al otro, pero esa fue la realidad y que además ella nunca se ocupó de desmentir.
Era un cuadro militante importante y si vos estabas pegada a Galimberti y andabas todo el día con él, lógicamente estabas muy comprometida.

Infoydata: -Una caracterización tuya breve del gobierno de Javier Milei.
A.D.: -Creo que lo de Milei se escribe en una ola que está, que venía sacudiendo el mundo, a partir de antes de Trump, antes del crecimiento de la nueva derecha.
Una nueva derecha que viene a cabalgar sobre los errores de la izquierda. Mi teoría que vengo desarrollando y muchos no la comparten, pero es lo que yo pienso es que nosotros en el peronismo perdimos una batalla cultural contra lo que yo llamo el montonerismo tardío y el progresismo.
Entonces, se hicieron cargo del discurso y del relato una suerte de nostalgia montonera y el progresismo nuevo que compraron todo este pensamiento woke.
Infoydata: -¿Ese montonerismo tardío y el progresismo tienen nombres y apellidos?
A.D.: -Pero claro, a ver, el montonerismo tardío tiene que ver con todos los que escribieron el relato de los 70. Verbitsky, Bonasso, Anguita, Seoane.Todos esos que fueron militantes de las organizacione guerrilleras son los que contaron la historia de los 70 y es la historia que el kirchnerismo mismo compró e hizo suya como historia oficial.
A eso a que agregarle las políticas de género, el ambientalismo extremo, el indigenismo, toda una serie de propuestas y planteos que vinieron con Laclau y compañía que se hicieron carne en el kirchnerismo.
La nueva derecha vino a dar la batalla cultural contra ellos y le ganó la batalla cultural a ellos, no al peronismo, porque el peronismo no pensaba exactamente esas mismas cosas.
Entonces, hoy estamos en una situación donde la nueva derecha nos pega con cosas que nosotros quedamos identificados como el partido defensor de los vagos, de la gente que no quiere trabajar.
Las Verdades Peronistas que son el catecismo peronista de 1950 a la fecha, dicen que en la Argentina hay una sola clase de hombres los que trabajan y que cada uno debe producir al menos lo que consume. Son dos verdades, dos patrones culturales nuestros de defensa del trabajo, del trabajador.
No somos defensores de los planes y de que la gente no vaya a laburar. Sin embargo, en la idea general quedamos identificados como que somos los defensores de la gente que no labura. Y no es cierto, los peronistas no teníamos esas ideas.
Infoydata: -¿Cómo se revierte esa situación?
A.D.: -Bueno, va a ser muy difícil porque estamos en trampas en que el mileísmo y las cocinas de la ultraderecha nos pegan con este tipo de cosas, ¿no?
Y no tenemos de este lado una construcción de una respuesta adecuada a eso, que no sea plegarse a lo que ellos dicen, pero que tampoco sea defender las mismas cosas que estuvimos defendiendo hasta hasta el gobierno Alberto (Fernández).
Infoydata: -Entonces se ha perdido una batalla, pero pero no se ha fracasado…
A.D.: -No no, no se ha fracasado. El pensamiento, la doctrina peronista, esta idea de comunidad organizada, esta idea de la economía al servicio del hombre. La humanización del capital.
Estas son ideas que hoy tienen más vigencia que nunca en el mundo. Es decir, perdimos una batalla por apartarnos de ese pensamiento ideológico doctrinario y comprar un un pensamiento que no era nuestro.
Entonces vinieron otros, estos pícaros y nos pegaron por la cabeza diciendo, «Ustedes son estos.» Y quedamos ahí, quedamos entrampados en eso y la gente se nos dio vuelta . Porque ¿contra quién perdía el peronismo? Y bueno, contra los sectores medios altos a los cuales se les incorporaban capas medias es decir, el tradicional antiperonismo y nos ganaba la elección.
Ahora, en esta elección hubo sectores muy importantes de jóvenes de clase baja, aquellos sectores que tendrían que históricamente adherir al peronismo, que fueron los que votaron la propuesta de Milei.
Y yo no estoy de acuerdo tampoco con ese discurso de decir «Son todos fachos” y esto me lo repiten todos los compañeros míos de clase media, me dicen: «Sí, la chica que trabaja en casa votó a Milei. «Claro, la que trabaja en mi casa también».
Entonces, ¿qué le voy a decir yo? ¿Que es fascista? Pobre piba. Es a esa piba a quien tenemos que representar nosotros. Evidentemente dejamos de representarla.
Infoydata: -¿Hay sectores de izquierda y cuáles serían que pueden acompañar al peronismo que vos describís?.
A.D: -Y yo no sé qué sector, la izquierda ha quedado concentrada en el el grupo este del FIT y esos no nos van a acompañar nunca.
Eso nos acompañan ahora en la puteada, como nos acompañaron en la puteadas a Macri, pero una vez que Macri se fue nos siguieron puteando a nosotros. Nos van a acompañar ahora en putear a Milei, y cuando lleguemos nosotros van a ser siempre antiperonistas.
Por lo tanto, yo no guardo ninguna esperanza. Lo que digo es tenemos que ir a buscar al pueblo a ese pueblo, a ese esa persona de trabajo que nos dio la espalda. Tenemos que ir a buscarla de nuevo diciéndole, «Nos equivocamos en esto, nos equivocamos en lo otro y no vamos a hacer la misma cosa.»

Yo creo creo que, por ejemplo, ayer hubo un discurso de Cristina, yo no lo escuché porque la verdad que ya la escucho bastante poco, pero algunos compañeros que le escucharon me dijeron que trató el tema educativo y empezó a revisar aspectos de la educación pública en que nosotros dejamos de ser defensores de la educación pública porque nos convertimos en defensores de los sindicatos de la educación pública.
Son dos cosas distintas. Que los pibes no tengan clases y que el laburante tenga que rascar una moneda y su ambición sea llevar a su hijo a una escuela privada o semiprivada porque no quiere la escuela pública, esa es una derrota nuestra.
Eso lo construimos nosotros, que los pobres digan «Yo no quiero la escuela pública, quisiera ir a la escuela privada, no puedo ir porque no me da la plata.» Este, bueno, creo que Cristina ayer habló de estas cosas, habló de esto, de replantearse estas cosas que hicimos, me parece fenómeno, señora, métale porque la cosa es por ahí.
“Hay que generar políticas de recuperación del trabajo”
Infoydata: – En los últimos años crecieron las denominadas organizaciones sociales que representan a los trabajadores no asalariados que quedaron fuera del sistema. Por ejemplo, hay grupos muy grandes como la UTEP, la Corriente Clasista y Combativa. ¿Cuál es tu opinión sobre ese sector de la política?
A.D.: – Creo que ese sector cumplió un papel en determinado momento, se le dio digamos demasiado aire político y acá tiene que haber una propuesta que no sean el partido de los desocupados, porque son prácticamente partidos de los desocupados.
Tiene que haber una propuesta que sea de la generación de empleo genuino y eso ahí fue donde nosotros fracasamos.
Se cristalizó una situación donde nosotros acá en Buenos Aires, teníamos durante nuestro gobierno todas las semanas un corte en la Avenida 9 Julio hecho por los muchachos a los cuales nosotros le pagábamos un plan al único efecto y cuya única actividad era ir a cortar la 9 de Julio. Entonces, claro, nos puteaban en colores toda la gente. ¿Por qué?
Estas son las cosas que hay que revisar. O sea, la cosa va por generar una propuesta de recuperación del trabajo genuinamente, de protección de aquellos sectores que, por supuesto, que aquellos sectores que están fuera del sistema hay que seguir dándole una mano, sosteniéndolo y para eso está la ayuda social y hay que tener una política, hay que tener una política activa para eso, pero no puede ser que el centro de nuestra política sea ese.

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