Escrito por Miguel Ángel De Renzis
La prensa canalla instaló en la Argentina que lo de afuera siempre es mejor. En el Proceso Militar una persona se sentaba en una silla nacional y se iba al suelo, pero después lo hacía en una importada, y estaba confortable.
Era la doctrina económica de Martínez de Hoz. En los 90 repetimos la experiencia de abrir las importaciones porque lo de afuera siempre era mejor.
Y ese concepto hizo que los industriales argentinos se transformaran en importadores. Porque además teníamos el uno a uno.
Con el macrismo repetimos. Y así nos fue.
Esa misma prensa que nos habló del modelo chileno (hoy Pineda al borde de la destitución por corrupto), del Brasil de Bolsanaro (acusado de crímenes de lesa humanidad por el parlamento brasileño por el manejo de la pandemia) y que no se cansa de promocionar Punta del Este antes que la costa atlántica argentina.
Han instalado la desazón e influyen en los jóvenes sugiriendo que se van del país a un mundo mejor.
Bueno. Algunas referencias a “Disneylandia liberal”.
Estados Unidos tiene una inflación que supera al 6% en dólares, que se calcula llegará a fin de año al 8%, y un aumento en los precios superior al 13%.
La vieja Europa muestra a una Alemania saturada con la cuarta ola de Covid, con el ministro de salud que acaba de anunciar que han sido desbordados los hospitales y que más del 60% de los internados no están vacunados.
Gran Bretaña, que tiene el desarrollo de la cepa Delta con más fuerza que en ningún lugar, está tomando medidas restrictivas contra los no vacunados, limitando ingresos a los lugares públicos.
Esto acompañado de los primeros índices de inflación al igual que Japón.España, con una inflación del 4,5% que ha hecho que la gente compre mayor stock de alimentos.
La idea es evitar los aumentos, pero ahora cunde el pánico porque las empresas eléctricas, si no le autorizan el aumento de tarifas, amenazan con un gran apagón, con el consiguiente daño a las conservadoras, heladeras y freezers.
En Rusia los anticuarentena son influidos desde el resto de Europa y Putin amenaza con hacer obligatoria la vacuna.
Disneylandia, un gran proyecto de entretenimiento, esconde una verdad no revelada para los liberales de la prensa canalla: Walt Disney se inspiró en la Ciudad de los Niños, creada por Perón.
Claro, en aquellos años el mundo se ilusionaba con lo que en Argentina era una realidad: la Ciudad de los Niños inspiró el sueño de un mundo que hoy admiran propios y extraños.
Che, si descansan un poco y empiezan a mirar a la Argentina?
La Disneylandia liberal nos trajo a Prebisch, a Eugenio Blanco, a Cueto Rua, a Alemann, a Martinez de Hoz, a Cavallo, a Krieger Vassena, y hasta a Dujovne, que decía vivir en un terreno baldio.
En el mundo de las ilusiones también muchos les creyeron a los candidatos que les mintieron históricamente.
Terminen con el embuste, con el engaño, con los inventos, con la mentira. No nos tomen por mentecatos, tontos, necios o imbéciles. No cuenten más la Disneylandia fuera de la Argentina y miren para adentro.
Dieciocho años proscriptos y una tonelada de falsas noticias pueden confundir un rato a algunos, un tiempo a muchos, pero no todo el tiempo a todos.
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