La líder opositora de la derecha venezolana fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, justo en el mismo momento en que el gobierno estadounidense profundiza su ofensiva militar en el Caribe.
Por Cecilio Panella
La decisión del Comité Noruego del Nobel es una fuerte advertencia política para el gobierno de Nicolás Maduro, en línea con una fuerte presión del presidente Donald Trump.
Recientemente, María Corina Machado, de 58 años, manifestó su respaldo al despliegue militar de Washington en el Caribe, que el gobierno de Maduro tachó de «amenaza».
“Estoy en shock”, fue lo primero que dijo desde la clandestinidad (no ha sido vista en público desde enero) la figura más destacada de la oposición venezolana, sorprendida como todos por el premio.
Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, calificó a Machado como una «valiente y comprometida defensora de la paz» y «una mujer que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad».
Destacó a la mujer «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
La oposición liderada por Machado asegura que triunfó en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, con la candidatura de Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España.
Estados Unidos tampoco reconoció el resultado de aquellos comicios, que consagraron la reelección de Maduro.
Macri y Milei
En un extenso comunicado, Machado consideró que el premio “es un firme llamado para que la transición a la democracia en Venezuela se concrete de inmediato».
“Los venezolanos hemos sufrido 26 años de violencia y humillación a manos de una tiranía obsesionada con someter a los ciudadanos y quebrar el alma de la nación”, denuncia en su comunicado.
“Venezuela será libre, y este logro propagará coraje y esperanza por todas las Américas, porque la libertad, la democracia y la prosperidad son los pilares que nos unen”, agregó.
Desde la vecina Colombia, el presidente Gustavo Petro, un crítico de la ofensiva de Estados Unidos contra Venezuela en el Caribe, afirmó que “de María Corina espero que ayude a que su país consiga el diálogo para mantener la paz”.
El expresidente colombiano Álvaro Uribe (viejo enemigo de Maduro) escribió en X: “Viva María Corina, Viva la Democracia, Viva Venezuela, Viva Colombia”.
Desde la Argentina, el ex presidente Mauricio Macri fue el primero en felicitar a la dirigente venezolana.
“Pocas veces se ha elegido tan bien a alguien para representar la paz como con este premio”, publicó el jefe del PRO en su cuenta de X.
Por su parte, el presidente Javier Milei expresó su afinidad ideológica con la galardonada en una publicación en X.
“@MariaCorinaYA mis felicitaciones por este reconocimiento más que merecido por tu enorme lucha por la defensa valiente de la LIBERTAD y de la democracia. Gracias por la inspiración con la que iluminas al mundo peleando contra la narcodictadura de Venezuela. VLLC!”, escribió Milei haciendo suyas las acusaciones de Trump contra Maduro.
Corina con Trump
En los últimos meses, la causa de Machado se vio revigorizada por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe en una campaña contra el narcotráfico en América Latina, después de tildar a Maduro (sin ninguna prueba) de líder de un cártel narcoterrorista y ofrecer 50 millones de dólares por su captura.
En este marco, Trump anunció varios ataques contra lanchas que presuntamente salieron de Venezuela y transportaban drogas, que dejaron por lo menos 21 muertos. Otra vez: sin pruebas.
Machado respaldó los operativos de Estados Unidos y opinó: “Falta muy poco para que los venezolanos recuperemos nuestra soberanía y la democracia. Estamos listos para asumir las riendas del nuevo gobierno”.
En otras palabras, le pidió a Trump que haga todo lo posible para derrocar al gobierno de Maduro. Nada que ver con la Paz, claro está.
Es más, en Caracas dan por seguro que la “fase dos” del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, anunciada por el magnate, es inminente, sólo a la espera de que el conflicto de Gaza pase a un segundo plano.
Del hundimiento de pequeñas embarcaciones se podría pasar al bombardeo en la Venezuela continental de objetivos vinculados supuestamente al Cártel de los Soles y a las redes del narcotráfico.
Es más, Venezuela ya pidió a la ONU una reunión urgente ante un posible “ataque armado” de Estados Unidos en el “corto plazo”.
El Gobierno de Maduro advierte en una carta al presidente del Consejo de Seguridad sobre “una agresión que se avecina”.
Siempre antichavista
María Corina Machado saltó a la luz pública en 2010 cuando fue elegida para la Asamblea Nacional. Fue la diputada que recibió mayor número de votos.
Sin embargo, nadie la recuerda por su labor legislativa y en la memoria colectiva quedó su discusión con el presidente Hugo Chávez en 2012, durante su rendición anual de cuentas.
«Expropiar es robar«, le dijo la mujer al Comandante, quien sonrió con aires de superioridad política e intelectual y lanzó: «Le sugiero que gane las primarias porque está fuera de ranking para debatir conmigo«. Y remató: «Águila no caza moscas».
A partir de allí, María Corina construyó su carrera política dentro del espectro de la más dura derecha antichavista.
En 2023 ganó ampliamente las primarias opositoras, tras lo cual la Contraloría General de la República la inhabilitó para ejercer cargos públicos por 15 años por “errores y omisiones en sus declaraciones juradas de patrimonio”.
Además, en 2024 el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela inhabilitó la candidatura presidencial de Machado, tras lo cual fue reemplazada por Edmundo González Urrutia, quien fue el postulante opositor.
A lo largo de estos años, María Corina pidió varias veces la intervención militar de Estados Unidos en Venezuela y hasta llegó a participar de una reunión de la OEA representando a Panamá para criticar a su país.
En Argentina, tiene buen vínculo, entre otros, con Mauricio Macri y Javier Milei, en tanto simpatiza con el conservador Partido Popular y el ultraderechista VOX en España.
Además, apoyó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en su guerra contra los palestinos en Gaza, y prometió que restablecerá las relaciones con el Estado de Israel si llega al gobierno.
Y fue más allá: se manifestó dispuesta a trasladar la capital de Venezuela desde Tel Aviv a Jerusalén.-
Más artículos relacionados
Ecuador le dijo NO al presidente Noboa y Trump se queda sin bases militares
Chile: Jara ganó ajustadamente, pero el derechista Kast se impondría en el balotaje
Río de Janeiro sangra de nuevo tras un operativo del bolsonarismo en dos favelas