Escrito por Horacio Micucci
Segunda parte del artículo «Davos: Malabarismos estadísticos y errores conceptuales»
La Fundación OXFAM difunde en su página WEB las siguientes imágenes.
En esa página se encuentra el siguiente texto:
“Las desigualdades no son fruto del azar; son una elección”. “El crecimiento desorbitado de la riqueza de los milmillonarios no es indicativo de una economía sana, sino consecuencia de un sistema económico violento y nocivo».
«El hecho de que las personas en situación de pobreza, las mujeres y las niñas, y las personas racializadas se vean afectadas y mueran de manera desproporcionada en comparación con las personas ricas y privilegiadas, no es una casualidad».
Las desigualdades extremas son una forma de violencia económica en la que las decisiones legislativas y políticas a nivel sistémico y estructural, diseñadas para favorecer a las personas más ricas y poderosas, perjudican directamente a la amplia mayoría de la población mundial y, especialmente, a las personas más pobres, las mujeres y las niñas, y las personas racializadas.
Aquí te mostramos cuatro ejemplos de cómo opera la violencia económica:”
En otro lugar dice:
“Desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado.
Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido. Las penurias y el hambre son una realidad cotidiana para muchas personas alrededor del mundo”
¿Se trata de una organización comunista, colectivista o algo por el estilo?
“Oxfam Internacional fue fundada en 1995 por un grupo de organizaciones no gubernamentales independientes. Su objetivo era trabajar en conjunto para lograr un mayor impacto en la lucha mundial por reducir la pobreza y la injusticia.
El nombre «Oxfam» proviene del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxford Committee for Famine Relief), fundado en Gran Bretaña en 1942.”
“La confederación Oxfam está compuesta por 21 organizaciones que tienen sus sedes en: Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Hong Kong, India, Irlanda, Italia, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Quebec, Sudáfrica, España, Turquía y Estados Unidos.
Además, también cuenta con dos oficinas de relación con el público: una en Corea del Sur, otra en Suecia y una última en Argentina.”
Sus datos suelen ser de referencia. O, tal vez tenga razón el Presiente Milei: el colectivismo domina al mundo.
Todo esto contradice las afirmaciones de Milei en Davos:
“Ustedes son benefactores sociales, son héroes. Ustedes son los creadores del periodo de prosperidad más extraordinario que jamás hayamos vivido».
«Que nadie les diga que su ambición es inmoral. Si ustedes ganan dinero es porque ofrecen un mejor producto a un mejor precio, contribuyendo de esa manera al bienestar general.”
… “Existen rendimientos crecientes, eso llevó la pobreza extrema del 95% al 5%. Sin embargo, esa presencia de rendimientos crecientes implica estructuras concentradas, lo que se llamaría un monopolio.”
Respecto a los derechos de la mujer y al deterioro ambiental, dijo:
… “En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda.”
… “Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza».
«Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto.”
Milei plantea que la justicia social es un robo. Pero si pensamos en la situación de millones de seres humanos, está en consideración si podemos mirar con indiferencia la situación de millones de niños, por ejemplo.
Y su Dios Mercado no ha dado solución a esto. Por el contrario, ha agravado todo.
Errores graves del presidente Milei
El Sr. Presidente parece un ser humano del siglo XIX que despierta en 2024.
Postula el capitalismo de libre concurrencia, como si no supiera que desde principios del siglo XX ese capitalismo no existe más y se ha transformado en imperialismo, cuyos rasgos a la vista son:
1) la concentración de la producción y del capital llegaron a un punto tan elevado de desarrollo, que creó los monopolios, decisivos en la vida económica;
2) la fusión del capital bancario con el industrial y la formación, sobre la base de este “capital financiero”, de la oligarquía financiera;
3) la exportación de capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia excepcional;
4) la formación de asociaciones capitalistas monopolistas internacionales, que se reparten el mundo; y
5) la culminación del reparto territorial del mundo entre las grandes potencias capitalistas. Todo nuevo reparto significa guerras.
En su sorpresa ante lo que no conoce, nuestro hombre del siglo XIX, en su obsesión de mostrar un modelo dogmático, perfecto, cerrado, sin fisuras, que todo lo resuelve, se empeña en difundir que los monopolios son beneficiosos.
Si la realidad no coincide con que lo que afirma su dogma, es la realidad la que se equivoca.
Se resiste a entender que, en Argentina, según dijo el presidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires, Fernando Savore, ya en julio de 2022, refiriéndose a las constantes remarcaciones en los precios de los alimentos:
“Son demasiados los aumentos, exageran mucho los seis o siete monopolios que se adueñaron de la comida y de los artículos de higiene de los argentinos”.
Y agregó:
“El hipermercado representa el 30 por ciento de la comercialización de alimentos, ante un 70 que está repartido entre almacenes y supermercados de cercanía».
Mi pregunta es cuándo se vio un hipermercado en un barrio humilde.
Ver: https://www.el1digital.com.ar/economia/seis-o-siete-monopolios-se-aduenaronde-la-comida-de-los-argentinos-critican-desde-los-almacenes/
Eso sigue pasando y en aumento. Nuestro sorprendido hombre del siglo XIX no sabe lo que sí sabe un almacenero.
¿Ignora el Sr. Milei que dos decenas de empresas deciden qué comen y a qué precio 46 millones de personas? Y no compiten, se cartelizan y fijan los precios en acuerdo.
¿Ese es el papel épico y progresista que le atribuye el presidente a los monopolios?
Nuestro confundido hombre del siglo XIX dijo: “Ustedes son benefactores sociales. Ustedes son héroes. Ustedes son los creadores del periodo de prosperidad más extraordinario que jamás hayamos
vivido«.
«Que nadie les diga que su ambición es inmoral. Si ustedes ganan dinero es porque ofrecen un mejor producto a un mejor precio, contribuyendo de esa manera al bienestar general.”
Nada más alejado de la realidad
Como no extiende esta fase imperialista del capitalismo, no entiende la opresión de pueblos, países y naciones que producen las riquezas y son esquilmados por un grupo de potencias que van conformando distintos y opuestos bandos.
Al no entender esto, no entiende el problema y el interés nacional en países como el nuestro y, obviamente, no entiende el patriotismo que es el nacionalismo de los oprimidos.
Y, por consecuencia, nuestro hombre del siglo XIX concilia con los ingleses que usurpan nuestras Malvinas y controlan los espacios marítimos y aéreos vinculados.
Colonialistas ingleses que le impiden a Argentina ejercer soberanía plena en nuestro extenso litoral marítimo de 6.800 Km (el 5º en el mundo en extensión), pretendiendo controlar abiertamente la confluencia de los Océanos Atlántico y Pacífico y extendiendo sus pretensiones a nuestro Sector Antártico.
Por consiguiente, nuestro presidente, hombre del siglo XIX, desprecia nuestra defensa nacional.
Pretende que las Fuerzas Armadas tengan como objetivo la represión interna.
Con un enemigo interno: el Pueblo a quien Macri llama “los orcos”. Es importante que las camadas jóvenes y los veteranos de nuestras fuerzas armadas lo comprendan para no ser usados en este plan antinacional, de entrega y sumisión de Argentina.
El Presidente Milei es consecuente con su visión arcaica al afirmar que la Argentina de los años 1880 era la primera potencia mundial.
Fuerza la realidad. No hay ningún dato que sustente esa afirmación. Desconoce que ese proyecto de 1880
fracasó en forma reiterada.
En 1890 cayó en una crisis que provocó la Revolución del Parque encabezada por Leandro Alem, originando posteriormente la UCR, que llegaría al gobierno con Hipólito Yrigoyen.
El proyecto conservador oligárquico fracasó con la Dictadura y Martínez de Hoz. Fracasó con Menem, con Cavallo, con De la Rúa, y con Macri.
Fracasó cuando se lo quiso aplicar a sangre y fuego y cuando utilizó la vía electoral (fraudulenta en la Década Infame de 1930 a 1943: Fraude Patriótico le decían ellos mismos).
Y fracasará, aunque persista en la visión arcaica, limitada en conocimiento y llena de mentiras discursivas no verificadas científicamente.
Como es un hombre anclado en el siglo XIX, nuestro hombre desconoce que al terminar el reparto del mundo por las potencias habrá guerras por nuevos repartos.
No conoce de política internacional. No sabe que en el mundo se acentúan los factores que llevarán a una tercera guerra mundial.
No ha comprendido lo que el Papa advierte en forma reiterada.
Para peor, en este mundo donde se conforman bloques en camino a esa guerra, toma partido por uno de esos bandos en lugar de elegir el No Alineamiento.
Compromete al país con actos y declaraciones favorables al bloque de EE.UU., Inglaterra, la OTAN e Israel. Actos y declaraciones de las que a veces se retracta de manera sinuosa.
No se trata se someterse a alguno de los bloques. Se trata de ser No alineados con ninguno porque todos ellos son imperialistas. Ninguno es mejor.
Milei, además desconoce, nuestra Constitución. No sabe que el artículo 14 bis dice:
Artículo 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección
contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial».
«Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo».
«El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.»
O tal vez no la desconoce y quiere violarla. Por eso su DNU y su Ley Ómnibus son un verdadero Estatuto de un Golpe Institucional. No se debe permitir esto.
A modo de epílogo
En su discurso el Presidente Milei ha sorprendido al mundo. Nos despertamos en un mundo con hegemonía colectivista donde el capitalismo peligra.
No parece…
Curándonos en salud se debiera rechazar ese DNU y su Ley Ómnibus por inconstitucional.
El Pueblo y la Patria lo reclaman. Si los congresales no lo hacen serán acusados de “infames traidores a la Patria”.
Artículo 29 de la Constitución Nacional. – «El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna».
«Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria».
Como dijo el Dr. Alberto Korenblit en su presentación ante el Congreso:
“No es, No está bien. Es, Está mal.”
Está muy mal el discurso del presidente en Davos y la Argentina que nos pretende imponer reclamando la suma del poder público.
La situación política nacional e internacional es muy grave y se abre un periodo de inestabilidad.
Si lo que propone Milei se realiza, Argentina retrocederá décadas en Independencia Nacional y no podrá cumplir lo que afirma el Acta de nuestra Independencia del 9 de julio de 1816: “Independiente de toda dominación extranjera”.
PD: En cuanto al Sr. Milei, como epílogo, no podemos dejar de citar lo siguiente:
“Ruido de latón en poesía, en filosofía, en Economía política, en historia; sublime absurdo en la cátedra y en la tribuna; ruido de latón por todas partes; sublime absurdo, que se arroga una gran superioridad y profundidad de pensamiento…”
Prólogo de «La revolución de la ciencia del Sr. Eugen Dühring” de Federico Engels.
“Se vuelve de cualquier lugar, menos del ridículo”.
General Juan Domingo Perón
Doctor de la Universidad de Buenos Aires-Área Farmacia y Bioquímica-UBA // Magíster en Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud–UNLA// Licenciado en Ciencias Bioquímicas (orientación bioquímica clínica)–UNLP// Farmacéutico y Licenciado en Ciencias Farmacéuticas-UNLP// Químico (ciclo básico del Doctorado en Ciencias Bioquímicas)–UNLP.
Experticia en Bioseguridad, Gestión de materiales biológicos infecciosos, transporte de material biológico y especímenes de diagnóstico. Bioseguridad y Biocustodia de sustancias infecciosas.
Gestión de Residuos de Establecimientos de Salud. Bioseguridad extendida a protección ambiental, interregional y de fronteras. Bioseguridad y Defensa Nacional.
Experiencia en Políticas de Salud y Sistemas de Información de Salud del sector privado.
Incumbencia profesional en Bioquímica Clínica, Farmacia, Política de Medicamentos y Tecnología Médica.
Experticia en Política de Defensa Nacional, protección del Patrimonio Nacional y estrategias de seguridad hicrocarburífera.
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