La Ministra de Seguridad tuvo que enfrentar reclamos salariales de efectivos de la Gendarmería Nacional, su fuerza preferida. Les pidió que tengan confianza en ella y les ofreció casas del Plan Procrear, que Milei derogó el año pasado. Los gendarmes que protestan son los mismos que reprimen a jubilados y trabajadores.
Redacción
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, protagonizó en Salta uno de los momentos más bizarros de su gestión, y por ende de la administración nacional, al mantener un diálogo con el padre de un gendarme que le reclamó por los bajos sueldos en esa fuerza de seguridad.
Bullrich viajó a esa provincia para inaugurar el alambrado de 200 metros en la frontera con Bolivia, en Aguas Blancas, una medida totalmente inoportuna, marketinera y en línea con la política migratoria que ha impuesto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Bullrich, que estuvo acompañada por el gobernador Gustavo Sáenz, llegó en medio de un fuerte descontento de los gendarmes, que la interceptaron en reclamo por los bajos salarios y el ínfimo aumento que les otorgó el Ejecutivo.
La semana pasada se supo que gendarmes con 15 años de servicio cobran cerca de $800.000, pero están destinados en Rosario o Buenos Aires, donde los alquileres van desde $250.000 a $500.000.
Como respuesta, el Ministerio de Seguridad les otorgó un aumento del 5% para marzo, que no convenció a los efectivos.
“No tienen para comer”
En el marco de su llegada a Salta, un grupo de gendarmes y sus familiares interceptaron a la ministra de Seguridad y le reclamaron por la situación salarial.
Un hombre se acercó a Bullrich para contarle que su hijo trabaja en Gendarmería y que “no tiene para comer”. Además, detalló que cobra $750.000 y tiene que destinar $450.000 tan solo en el alquiler.
En el Boletín Oficial se publicó que en diciembre un cabo primero que en noviembre cobraba $778.238 pasó a cobrar $786.020, es decir, el uno por ciento de aumento.
Bullrich le aseguró al padre del gendarme que están haciendo un “esfuerzo enorme” para solucionar el problema y destacó que a “nadie” le dieron un aumento como lo hicieron con Gendarmería.
«Yo le juro que en la medida que el país vaya creciendo los vamos a ir mejorando, téngame confianza, estoy con ustedes», sostuvo la ministra.
La funcionaria dijo que el gobierno hizo “un esfuerzo” y explicó que “son 5% más el 1,5% más el 1%, es el 7,89% nadie está recibiendo ese aumento. Entiéndalo.
Además, estamos trabajando para que nos den vivienda. Yo les juro que a medida que el país va creciendo los vamos a ir mejorando, Pero ténganme confianza porque yo estoy con ustedes”.
“Sí, pero el 5% no es nada”, contestó el hombre y agregó que “mi hijo gana $750.000 por mes. Paga $400.000 de alquiler. Tengo dos nietos en mi casa. No tienen para comer”.
Frente a ello, Bullrich argumentó que en el caso del gremio de camioneros, el aumento fue de 1% y sostuvo que “todo es un plan para que no haya inflación”.
“Espero que sea pronto doctora, porque no va más”, replicó el hombre.
Además, ante el reclamo habitacional, le prometió una casa a través del Plan Procrear. «Les vamos a dar viviendas», señaló Bullrich. Cabe destacar que el gobierno de Javier Milei eliminó el programa a través del decreto 1018/2024 y disolvió el Fondo Fiduciario con que se financiaba.
Protestas en el Edificio Centinela
También en el puerto de Buenos Aires, frente a la sede central de la Gendarmería, se convocó un grupo de familiares, casi todas mujeres de los efectivos.
La movida derivó en una especie de sentada en las escalinatas del Edificio Centinela, al grito de “sueldos dignos” porque esto “es una vergüenza”.
Cabe señalar que cuando comenzaron los trascendidos sobre la preocupación de los gendarmes por sus bajos sueldos desde el gobierno se puso en marcha una campaña de intimidación.
Con un informe de inteligencia redactado por la Policía Federal y un formulario en el que prácticamente se les exigía a los efectivos que delaten a quiénes estaban promoviendo la queja salarial.
En distintas ciudades del interior del país, las madres de los gendarmes también salieron a protestar y, además, se expresaron, a través de las redes sociales.
“Nuestros hijos no pueden volver a vernos porque están en Buenos Aires y no les alcanza para el pasaje. Es una miseria del 5 por ciento. Están endeudados con los préstamos, no pueden salir.
Es muy fácil mandar a cubrir servicio a otro lado, pero acá, en su casa, ¿quién paga los alimentos para los hijos, para la esposa? Nosotros las jubiladas, a veces les tenemos que ayudar”, escribió una madre en la red X.
En las últimas horas, circuló un petitorio dirigido a la ministra Bullrich y a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
La nota está firmada por “Personal en actividad y retirados de la Gendarmería Nacional Argentina” y pide que el haber mensual inicial para el grado más bajo, gendarme, sea de $1.800.000 pesos, o sea más del doble que el actual.
También reclaman suplementos para el personal destinado en el Área Metropolitana, Buenos Aires y Rosario por ser de máxima peligrosidad. Suplementos para los que están en investigaciones e inteligencia, créditos hipotecarios y un límite en el traslado de los efectivos.
Se supo que los gendarmes y sus familiares crearon un grupo de WhatsApp mediante el cual coordinan las acciones y la intención es volver a convocarse el lunes 17 y también el martes 25.
Se mencionan como puntos posibles el Monumento a la Bandera, en Rosario; el edificio Centinela; el centro de Orán, Tartagal, San Salvador de Jujuy y Corrientes capital.
Gendarmería es la fuerza preferida de Bullrich
En 2017, cuando ocupaba el mismo cargo en el gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich defendió a la Gendarmería por el operativo en Chubut que terminó con la desaparición y posterior muerte de Santiago Maldonado.
En el Senado, dijo que «yo no voy a hacer la injusticia de querer tirar a un gendarme por la ventana y de echarle la responsabilidad hasta tanto la Justicia determine lo sucedido».
A ocho años de ese suceso, Bullrich tiene que explicarles el “esfuerzo enorme” de otorgarles un aumento del 5%.
En este marco, es menester destacar que los gendarmes que hacen sus reclamos salariales son los mismos que han protagonizado feroces represiones a jubilados y trabajadores en la Ciudad de Buenos Aires y distintos puntos del país.
En la mayoría de los casos, esos jubilados y trabajadores cobran menos que ellos debido a las brutales políticas de ajuste y entrega que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.
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