Escrito por Cecilio Panella
Finalmente, la extrema derecha no fue una masiva ganadora de las elecciones para el Parlamento Europeo. Pero, sus votaciones fueron más impactantes, como en el caso de Francia y Alemania, los dos motores de la Unión Europea.
Macron, Pedro Sánchez y el canciller alemán, los grandes derrotados por la extrema derecha
En Francia, el presidente Emmanuel Macron sufrió un duro traspié a manos de Reunión Nacional de Marine Le Pen (heredera del Frente Nacional de su padre, Jean-Marie Le Pen). Sin embargo, reaccionó convocando a elecciones legislativas anticipadas, una audaz apuesta.
Se descontaba que el partido nacionalista de Le Pen obtuviera la victoria, pero nadie esperaba entre el 31% y el 32%, y la formación obtuvo más del doble de votos que el oficialista partido Renovación, con un apoyo del 15%.
Tras las elecciones legislativas del 30 de junio (y balotaje el 7 de julio), en plenos preparativos de los Juegos Olímpicos de París, estará claro si Macron revierte la situación política. En caso contrario, tendrá que gobernar con un primer ministro de ultraderecha en una incómoda convivencia, llamada “cohabitación” por los franceses.
Quien se prueba el traje de premier es el joven Jordán Bardella de 28 años. Con orígenes italianos y argelinos, es quien encabezó la lista de Reunión Nacional en las elecciones del domingo.
Macron descartó que vaya a renunciar en caso de afrontar una nueva derrota en las legislativas y aseguró: “Las instituciones son claras y el lugar del presidente también, sea cual sea el resultado”.
Renacimiento, su partido, ya había perdido la mayoría absoluta en la legislatura, lo que generó problemas al Gobierno a la hora de buscar socios parlamentarios para aprobar sus reformas.
Por ejemplo, la muy discutida reforma de las pensiones se aprobó el año pasado sin votación en la Asamblea Nacional.
El partido popular europeo continuará siendo la principal fuerza
En Alemania, el partido socialdemócrata del canciller Olaf Sholz, que lidera la coalición gubernamental, sufrió un derrumbe al sacar 14% y terminar en tercer lugar, su peor elección nacional desde la Segunda Guerra Mundial.
Fue superado por el partido filonazi Alternativa para Alemania, que sacó el 16% de los votos y terminó en segundo lugar tras la coalición conservadora-socialcristiana CDU.
Lo sucedido en ambos países preocupa a Europa, ya que Francia enfrenta el riesgo de tener una mayoría de extrema derecha en el parlamento, mientras que el gobierno de Alemania se ha debilitado aún más.
No obstante, el fuerte crecimiento de la ultraderecha no ha conseguido superar a las fuerzas de centro-derecha, centro-izquierda y centro, que lideran el Parlamento del bloque desde hace 40 años.
Por eso el Partido Popular Europeo (PPE) seguirá siendo la principal fuerza política del hemiciclo durante los próximos cinco años.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, salió bien parada para renovar su mandato, pero todavía enfrenta algunos obstáculos.
Italia: Meloni y un triunfo a dos bandas para la extrema derecha
La primera ministra de Italia, Georgia Meloni, logró una clara victoria que la empodera en la Unión Europea, pero aún más en Italia.
Su partido posfascista Hermanos de Italia obtuvo un 28,8% de los votos, y no solo sigue siendo el más votado por los italianos, sino que tuvo una performance mejor (tres puntos más) que cuando ganó las elecciones de fines de 2022.
Meloni tomó esta elección como un plebiscito sobre su gestión y de hecho se presentó como candidata ‘ficticia’ (las testimoniales que alguna vez utilizó el peronismo en la Argentina) para intentar atraer más votos.
Está claro que no tiene intención de sentarse en una banca en Estrasburgo. Y se consolidó dentro de la alianza derechista que lidera.
El actual canciller y vice premier Antonio Tajani, al frente de Forza Italia (fundada por el fallecido Silvio Berlusconi) superó con el 9,61% a la Liga de Mateo Salvini, también vice premier y ministro de Infraestructura, que obtuvo un 9% de los votos.
Lo que nadie esperaba era que otra mujer, Elly Schlein, líder del Partido Democrático Italiano, el principal de la oposición de centroizquierda, resultara una de las ganadoras de la elección.
Como Meloni, también Schlein se jugó al todo o nada en estos comicios y presentó su candidatura testimonial, donde obtuvo el 24,8% de los votos.
La buena performance de Schlein contrasta con un derrumbe del también opositor Movimiento Cinco Estrellas, del ex premier Giuseppe Conte, que cosechó apenas un 10%, en la peor elección de su historia.
España: Perdió el PSOE y Vox no creció
El conservador Partido Popular fue el más votado y superó por cuatro puntos al Partido Socialista del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en tanto el ultraderechista Vox, liderado por Santiago Abascal, no llegó al 10% y terminó tercero.
El PP, que lidera Alberto Núñez Feijóo, consiguió 9 bancas más de las 13 con las que contaba. Alcanza así 22 eurodiputados, de los 61 que tiene España.
El PSOE pierde un escaño y se queda con 20 bancas, en tanto desde la izquierda, Sumar entra con tres escaños, mientras Podemos baja a dos (tenía 6).
Y una fuerza nueva, “Se acabó la fiesta”, del activista de extrema derecha conocido como Alvise Pérez, entra a la Eurocámara con tres diputados, tras prometer sortear su dieta (a lo Milei) y construir una cárcel para los corruptos.
Los pobres resultados en las elecciones del domingo provocaron un cimbronazo en la coalición progresista (PSOE y Sumar) que gobierna España.
La ministra de Trabajo y vicepresidenta, Yolanda Díaz, renunció al liderazgo de su partido Sumar tras los malos resultados.
Malas noticias para Sánchez
A Sánchez la confrontación contra el presidente argentino Javier Milei de poco le sirvió en su disputa con la derecha de su país.
Además, Sánchez recibió malas noticias de la Justicia, ya que la Fiscalía Europea quiere investigar a su esposa Begoña Gómez, con lo cual queda determinar la jurisdicción de la causa, si sigue en tribunales españoles o no.
Y un Juzgado de Badajoz abrió una investigación contra su hermano músico, David Azagra, por delitos de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y fraude fiscal.
Por si fuera poco, Israel se burló de la derrota electoral del socialismo en España, que tiempo atrás reconoció a Palestina como Estado y criticó a Tel Aviv por su ofensiva en Gaza.
“Abrazar a los asesinos de Hamas no funciona”, lanzó el canciller Israel Katz, quien apuntó a Sánchez y Díaz.
En esta ocasión, ridiculizándolos en una imagen generada por inteligencia artificial como si les hubiesen tirado huevos a la cabeza.
Los debates que vienen
La relación con Vladímir Putin y la guerra de Ucrania, el conflicto entre Israel y Palestina en Gaza, el cambio climático, las migraciones y las relaciones exteriores con gigantes como Estados Unidos o China, serán temas fundamentales en los próximos cinco años del Parlamento Europeo.
En definitiva, el denominado centro europeo del Partido Popular Europeo mantuvo su liderazgo tras las elecciones del domingo, pero también es cierto que la ultraderecha logró avances extraordinarios (Francia, Alemania).
Para muchos analistas, los motivos de ese voto están en la frustración social de amplios sectores de la población. Aquellos votaron contra un sistema político que perciben que los ha abandonado y por eso hubo mucho voto protesta en varios países.
Si bien estas fueron elecciones para cubrir las 720 bancas del Parlamento Europeo, en realidad se trató de comicios nacionales que son determinados por las cuestiones locales.
Por eso fue ratificada ampliamente Giorgia Meloni en Italia; por eso Pedro Sánchez volvió a perder con el Partido Popular en España; por eso Olaf Scholz fue castigado en Alemania; por eso Emmanuel Macron recibió un cachetazo en Francia. Cuatro ejemplos que valen como muestra.-
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