Miles de personas se congregaron frente a la Catedral metropolitana. El arzobispo Jorge García Cuerva llamó a hacer realidad el llamado del Papa Francisco de que haya fraternidad entre todos los argentinos.
«Lloramos porque se murió el padre de todos, lloramos porque no terminamos de dimensionar y comprender su liderazgo internacional», afirmó el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, en la misa realizada en la Catedral metropolitana, y que fue seguida por miles de personas en la Plaza de Mayo, para darle el último adiós al Papa Francisco.
“Lloramos porque no queremos que la muerte gane. Lloramos porque ya sentimos en el corazón su ausencia física. Lloramos porque nos sentimos huérfanos”, expresó García Cuerva.
El arzobispo sostuvo que Francisco, a lo largo de su pontificado, “desenmascaró proféticamente a varios demonios que hacen sufrir mucho a la humanidad. Por ejemplo, el demonio de la guerra. Y nos decía: como hombre de fe, creo que la paz es el sueño de Dios para la Humanidad“.
Más adelante, García Cuerva señaló que “por eso como pueblo queremos darle a Francisco un gran abrazo y decirle gracias, perdón, te queremos mucho, pero también sabemos que nos debemos muchos abrazos entre nosotros comprometiéndonos a hacer un pacto de concretar como iglesia y sociedad su magisterio y así definitivamente darnos el abrazo que necesitamos y vivir la tan anhelada fraternidad entre los argentinos“.
Pacto de amor a Francisco: recorrido por los lugares del dolor
En la misa estuvieron presentes la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof y los integrantes de la Corte Suprema.
Al finalizar el encuentro religioso se realizó un almuerzo comunitario bajo el lema «Compartimos la mesa» y luego hubo una peregrinación titulada «Pacto de amor a Francisco: recorrido por los lugares del dolor».
Esta procesión incluía seis paradas en puntos significativos del trabajo pastoral de Bergoglio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“A la peregrinación la sostendremos de aquí en más, todos los años, como parte de su legado, e iremos también a otros espacios donde también él nos enseñó a ser iglesia pobre para los pobres”, anunciaron los Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la Argentina y Familia Grande Hogar de Cristo a cargo de la iniciativa.
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Berdesegar: “Vamos a defender el legado de Francisco en las calles”
Por su parte, en la Plaza de Mayo, organizaciones sociales, políticas y religiosas se hicieron presentes para despedir a Francisco.
El dirigente de la Corriente Clasista y Combativa y secretario de Organización de la UTEP; Ramiro Berdesegar, dijo que “vamos a continuar con el legado de Francisco que marcó un camino que es la reivindicación de los trabajadores, de los descartados por el sistema y que puso valor y fuerza en que los pobres del mundo se tienen que organizar para enfrentar a los poderosos que no tienen corazón”.
Berdesegar añadió que “Francisco marca un camino en su pelea por Tierra, Techo y Trabajo y resolver el paraíso en la tierra que tiene que ser educación, paz, trabajo y que se le ponga freno a las guerras imperiales como en Gaza o Ucrania”.
En ese marco, expresó que “ese camino hay que defenderlo en las calles, en unidad y enfrentar a un gobierno que va en contra de todo lo que ha marcado el Papa” y agregó que “hay que construir una esperanza junto a los miles de descartados, a las mujeres que están en las ollas populares, a los jubilados y a los trabajadores que se levantan todos los días para llevar la comida a sus hijos”.
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