El presidente de la Nación anunció la medida en línea con la postura ya adoptada por Donald Trump. Los ministerios de Salud de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuestionaron la decisión. La CICOP sostuvo que se enmarca en una política «de destrucción de la salud pública».
El presidente Javier Milei anunció que la Argentina se retirará de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A través de un comunicado oficial, se explicó que la decisión se sustenta “en las profundas diferencias” del gobierno con la gestión sanitaria de la pandemia por coronavirus.
La medida fue rechazada por referentes de la oposición política, como así también desde sectores gremiales y sociales.
En el texto difundido se indica que “para el Ejecutivo, la OMS falló en su mayor prueba de fuego y promovió cuarentenas eternas sin sustento científico” cuando le tocó combatir la pandemia de COVID-19.
“Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque son el resultado de la influencia política, no basadas en la ciencia. Además, ha confirmado su inflexibilidad para cambiar su enfoque y, lejos de admitir errores, elige continuar asumiendo competencias que no le corresponden y limitando la soberanía de los países”, agrega el comunicado del gobierno nacional.
Javier Milei celebró la decisión a través de su cuenta personal de X, en donde acusó al organismo de ser el “brazo ejecutor” del “mayor experimento de control social de la historia”.
La decisión de Milei se da días después que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el retiro de su país de la OMS.
Las explicaciones que dio Milei son similares a las de Trump y marcan un claro alineamiento a las políticas estadounidenses.
La medida anunciada por Milei sin dudas afectará la gestión de la salud pública y será necesario replantear acuerdos clave como la compra de insumos o la participación nacional en consorcios internacionales para la adquisición de vacunas o medicamentos, actualmente legitimados por la OMS a nivel global y por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el ámbito regional.
“Una medida arbitraria e inconsulta”
Tras el anuncio de Milei, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires manifestó “su extrema preocupación por el modo arbitrario de la definición, de manera inconsulta sabiendo que las jurisdicciones somos quienes tenemos la responsabilidad primaria de la prevención, acción y cuidado de la salud de las y los habitantes de nuestro país”.
La cartera sanitaria bonaerense añade que “el ámbito de discusión, información e intercambio sobre este tema es el Consejo Federal de Salud, integrado por las y los ministros de salud de todo el país.
La OMS es una institución rectora a nivel mundial, que nos provee de manera directa e indirecta información, capacitaciones, financiamiento y acceso a estrategias y análisis sanitarios para planificar y mejorar las políticas sanitarias basada en sobrada evidencia científica”.
CICOP: “Hay un plan de vaciamiento de la salud pública”
Por su parte, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) expresó que la medida anunciada por Milei “representa un grave retroceso para nuestro país en materia de salud pública”.
A su vez, agregan que la medida “se basa en fundamentos sesgados y débiles, tales como profundas diferencias con la gestión sanitaria de la OMS durante la pandemia de COVID-19, para colocarse en línea con la reciente desvinculación de los Estados Unidos”.
La CICOP destacó que “esta disposición arbitraria podría tener múltiples consecuencias negativas para la ciudadanía argentina, entre ellas la pérdida de acceso a información vital, ya que la OMS actúa como un centro de intercambio de datos y alertas tempranas sobre brotes de enfermedades”.
También precisa que “numerosos programas de vacunación, prevención y tratamiento de enfermedades en Argentina cuentan con el apoyo y la guía de la OMS.
Sin esta colaboración, es probable que estos programas enfrenten desafíos significativos en su implementación y eficacia”.
La CICOP enfatizó que “este nuevo anuncio forma parte de un plan de vaciamiento y destrucción del sistema público de salud, que viene sufriendo despidos masivos y severos recortes en áreas claves”.
La Asociación de médicos se instó al gobierno “a reconsiderar esta decisión y a priorizar la salud de todos los argentinos y las argentinas, manteniendo nuestra participación activa en la OMS y fortaleciendo los lazos de cooperación que durante décadas han contribuido al progreso sanitario de nuestro país”.
Quirós: “Los gérmenes no respetan fronteras»
El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, también cuestionó la decisión del gobierno de desvincular a la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Quirós dijo que “los gérmenes no respetan fronteras, ideologías ni tipos de países” y agregó que, sobre todo en períodos de brotes, es “muy importante” la coordinación sanitaria entre países.
Agregó que la Argentina debe tener una “institución de coordinación porque las políticas sanitarias son indispensables en los periodos pandémicos en los que estamos viviendo”.
El Congreso también tiene que hablar
Más allá del anuncio de Milei, en concordancia con otras medidas efectistas, no será fácil para el gobierno retirar al país de la OMS.
Argentina ingresó a la OMS de la mano de Juan Domingo Perón. El Congreso votó en 1948 la Ley 13.211 de Aprobación de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud y el protocolo concerniente a la Oficina Internacional de Higiene Pública.
Se sancionó el 30 de junio de aquel año, se promulgó el 12 de julio y se publicó en el Boletín Oficial el 16 de julio. Luego, a lo largo de los años, hubo una serie de normas atadas a la participación de la Argentina en la OMS, según un compendio sobre legislación en salud del propio ministerio de Salud nacional.
Ahora el gobierno deberá decidir cómo avanzar: si con una ley que derogue las normas que atan al país a la OMS, lo cual implicaría someterse al debate en el Congreso, o que el Presidente y sus ministros firmen un decreto de necesidad y urgencia (DNU).
El gobierno deberá arriesgarse a asumir el costo político y que la oposición quiera voltearlo en Diputados y el Senado, como ocurrió con el DNU, que le otorgó a la SIDE $100.000 millones sin control.
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