Los trabajadores nucleados en el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) marcharon hoy a la Federación de Industriales de Productos Alimenticios (FIPAA). Reclamaron aumento salarial urgente y en contra de suspensiones y despidos en el sector.
La negociación paritaria de los trabajadores de la alimentación y la cámara empresaria, se encuentra empantanada.
Hay una gran diferencia entre lo que piden los trabajadores y lo que ofrece la cámara, que ahora lidera Carla Martín Bonito, quien hasta hace poco menos de dos semanas ocupaba el cargo de directora ejecutiva, y ahora reemplaza a Daniel Funes de Rioja.
Para el bimestre marzo-abril, las cámaras empresarias ofrecieron 5% por cada mes. Desde el STIA plantearon que «solo la inflación de marzo fue del 11%».
Los trabajadores rechazaron de plano la oferta empresaria. «Queremos empardar la inflación para que nuestros trabajadores no pierdan ante la inflación», anunciaron desde el gremio.
A través de un comunicado del sindicato, se indicó que «las partes acordaron una nueva reunión para el día 22 de abril, para avanzar en un acuerdo salarial que preserve el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras del sector».
Masiva movilización de los trabajadores
Los trabajadores se congregaron frente a la sede de los empresarios en Avenida Córdoba en CABA. Más de un millar de compañeros manifestaron en paz y organizadamente, pero como vienen ocurriendo desde que asumió el gobierno de Milei, se aplicó el protocolo «antipiquete» de Patricia Bullrich.
Se produjeron encontronazos, algunos conatos de agresión, pero la marcha se pudo realizar y así quedó reflejada en medios gráficos allí presentes.
Los únicos que sufren son los trabajadores
En horas de la mañana, el dirigente de la alimentación y secretario de la Comisión Interna de la empresa Mondelez, planta Pacheco, Jorge Penayo, describió la situación de los trabajadores del gremio.
En declaraciones radiales, destacó que «los empresarios de la alimentación se victimizan, pero son en gran parte responsables de la situación que vivimos los argentinos».
«Nosotros acá en Mondelez, planta de Pacheco, somos cerca de 1.700 trabajadores. Fabricamos galletitas de primera marca. No paramos desde la pandemia, inclusive en horas extras en cada uno de los rubros de la alimentación, porque somos trabajadores esenciales».
Penayo agregó que «los empresarios Pagani de Arcor y Pérez Companc de Molinos Río de la Plata, son los que le escriben la reforma laboral a Javier Milei».
Señaló que «cuando estuvo Alberto Fernández decían que los precios estaban pisados, porque no le liberaban los aumentos de los productos». Ahora que aumentaron lo que quisieron «dicen que se cayeron las ventas»
Hablan de la caída en las ventas, pero no mencionan que son líderes absolutos de un mercado monopólico de la alimentación. Están ganando sumas siderales a expensas de magros sueldos.
«La política del gobierno nacional es dañina para el pueblo, para los trabajadores en su conjunto, para las Pymes, por eso es que es justo que salgamos a luchar, a reclamar».
El camino de la lucha unitaria en las calles, sin sectarismos
Desde el sindicato nacional plantean que el Gobierno juega al desgaste de la dirigencia sindical en las discusiones paritarias, generando condiciones frustrantes. Eso es verdad y hay que atenderlo. Constantemente quieren dividir a los trabajadores y a sus luchas.
Pero también es cierto que las sucesivas movilizaciones. Los paros convocados por la CGT y de los gremios que participan de la misma, son el camino para torcer este rumbo del gobierno.
Es auspiciosa la convocatoria de la CGT a un nuevo paro nacional para el mes de mayo. Le da aire y un respiro a las luchas que se suceden, al igual que a la de la alimentación, por mejoras salariales y condiciones laborales en medio de la ofensiva patronal y gubernamental.
La marcha con movilización por la educación pública que impulsan las universidades nacionales para el día 23 se inscribe en ese camino. Es auspicioso que la CGT, las dos CTA y demás gremios, además de los universitarios y estudiantes, se movilicen.
Es necesaria la unidad y la confluencia sin sectarismos para avanzar de cara al paro nacional convocado por la CGT para el mes de mayo próximo.
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