El Presidente quiere que el Poder Ejecutivo controle el presupuesto universitario. Esa medida está expresamente prohibida por la Constitución Nacional. El secretario gremial de la CONADU Histórica, Luis Tiscornia, enfatizó que “hay una campaña artera del gobierno contra las universidades nacionales”.
El presidente Javier Milei retomó, en las últimas horas, su ataque contra la Marcha Nacional Universitaria prevista para este martes y reiteró que el uso del presupuesto destinado a las universidades debe ser investigado por el Poder Ejecutivo.
Además, sostuvo que la marcha es anacrónica y agregó que los estudiantes serán obligados a participar de la movilización.
La advertencia llegó después de que el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, advirtiera que avanzarán como sea con una auditoría económica de las casas de estudio en un mensaje en X replicado por el presidente Javier Milei.
“Un aviso importante: pase lo que pase, hagan lo que hagan, por lo menos mientras Javier Milei sea presidente, el dinero que va a las universidades se va a auditar”, escribió el funcionario.
Cabe señalar, que el Artículo 75 inciso 19 de la Constitución Nacional indica que el Congreso de la Nación es quien garantiza “los principios de equidad y gratuidad de la educación pública estatal y la autonomía y autarquía de las universidades nacionales”.
En el marco de las amenazas del gobierno, el ministro de Economía, Luis Caputo, calificó el reclamo por el recorte presupuestario como “un berrinche”.
Además, el gobierno advirtió que podría aplicar el protocolo anti piquetes para disuadir a los manifestantes que marcharán desde el Congreso a la Plaza de Mayo.
Al respecto, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) consideró que aplicar el protocolo antipiquetes tiene intenciones disuasorias, para esmerilar la convocatoria.
Roberto Cipriano García, miembro del secretariado de la CPM, sostiene que «la evidencia anterior demuestra que el protocolo es impracticable en marchas muy masivas, como la que se espera el martes” y añadió que «los propios responsables de los operativos lo reconocen en privado. Acá lo que se ve es la intención del gobierno de bajarle el tono a una marcha que, parece, será histórica«.
Las voces
A todo esto, los rectores de las universidades nacionales consideraron insuficiente el incremento de partidas anunciado por el gobierno y advirtieron que muchas casas de estudios podrían restringir su funcionamiento o directamente cerrar si no se recomponen partidas en la proporción que ellos reclaman.
El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, dijo que con los fondos destinados por el Gobierno “no alcanza” para hacer frente a las demandas presupuestarias de las casas de altos estudios. Y alertó que si no hay dinero para hacer frente a las necesidades presupuestarias “no va a quedar otra que cerrarla”.
Gelpi señaló que los aumentos presupuestarios dispuestos por Nación están “lejos” de compensar el impacto combinado de la inflación y el congelamiento del presupuesto de las Universidades.
En tanto, el director general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni, aseguró que “por primera vez, hay un gobierno que no ve a la Educación como una variable estratégica para el avance de un país. El primero que vio la educación fue (Manuel) Belgrano hace 220 años”.
El funcionario, que probablemente acompañe al gobernador Axel Kicillof –economista recibido en la UBA- a participar de la marcha, agregó que Milei tiene un desprecio “que era discursivo” por la educación pública pero que ahora lo lleva al plano de las “políticas públicas”.
Por su parte, el secretario gremial de la CONADU Histórica, Luis Tiscornia, dijo que “se está sometiendo a las universidades nacionales a un ahogo presupuestario que compromete su funcionamiento y tratan de justificar todo haciendo una campaña artera para instalar dudas acerca del manejo de los fondos y eso no es verdad porque los fondos que se destinan a las universidades están bajo la órbita por la Auditoría General de Nación (AGN)”.
Tiscornia explicó que las “universidades rinden todos los meses el uso de los fondos que reciben” y precisó que “controles existen y son muchos”.
Cabe destacar, que las amenazas del gobierno nacional a las universidades nacionales y las críticas al uso del presupuesto se dan en medio de una serie de designaciones y aumentos salariales a funcionarios nacionales sobre los que nadie dice nada.
La secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el vocero presidencial, Manuel Adorni y el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, fueron ascendidos a rango de ministros, lo que representa un fuerte aumento en sus haberes.
Hay que recordar que antes de acceder a la función pública, Serenellini fue protagonista de una gran polémica al sostener en el noticiero que conducía en el canal LN+ que ante la necesidad del ajuste, algunos argentinos debían aceptar comer solo una vez al día.
“Uno recortará la plataforma para ver películas, otro recortará el auto, dirá ‘no lo uso más’, y otro, y ese es el que está grave, dirá ‘no hay desayuno o no hay almuerzo’, obviamente, una comida por día. O sea, en distintos niveles todos estamos recortando», expresó Serenellini.
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