Fracasó el intento de golpe de Estado en Bolivia

Escrito por Cecilio Panella

Bolivia se vio sacudida este miércoles por un intento de golpe de Estado, cuando militares rebeldes tomaron la plaza central de la Paz e ingresaron en el Palacio Presidencial.

El líder de la intentona golpista es el general Juan José Zúñiga, relevado ayer del Ejército, quien se desplazó en un tanque seguido de más vehículos militares a la sede del Ejecutivo.

El presidente Luis Arce reaccionó cambiando al jefe del Ejército y los militares se replegaron, después de más de cuatro horas de máxima tensión.

Por la noche, Zúñiga fue detenido.

Horas dramáticas

“La democracia debe respetarse”, fue lo primero que dijo a la tarde el mandatario boliviano, quien había alertado por «movimientos irregulares de algunas unidades del Ejército».

También el expresidente Evo Morales –enemistado con Arce por la conducción del Movimiento al Socialismo (MAS)- repudió el intento de golpe de Estado.

«Estamos ante un intento de golpe de Estado por militares que están manchando el uniforme”, agregó Arce.

«Queremos restablecer la democracia. Ese es el pedido de las FF.AA, del soldado a pie que vamos a cumplir. El pueblo no tiene futuro y al ejército no le falta cojones para velar por el mañana de nuestros niños», remarcó Zúñiga en su proclama golpista.

«Un pedido que he recibido y lo vamos a cumplir es la inmediata liberación de todos los presos políticos. Desde Camacho, desde Añez, los generales, los tenientes coroneles, los mayores…», lanzó el militar golpista revelando su ideología de derecha.

En el Palacio del Quemado se produjo un tenso enfrentamiento entre Arce y Zúñiga, donde el presidente le dijo que “no voy a permitir esta insubordinación”.

Arce discutió con el militar golpista, quien minutos después abandonó el edificio, tras lo cual el mandatario removió la cúpula militar.

Casi inmediatamente, designó nuevos comandantes del Ejército, Wilson Sánchez Velázquez, y de la Fuerza Aérea, Gerardo Zabala Álvarez.

Apenas minutos después de jurar, Sánchez Velázquez, ordenó que «todo el personal que se encuentra movilizado en las calles deben retornar a sus unidades».

«Zúñiga, le pedimos que no deje sangre derramada de nuestros soldados», instó al militar sublevado.

Las voces opositoras

Evo Morales le reclamó a Arce que «además del cambio del Alto Mando Militar, se debe proceder inmediatamente con un proceso penal y con la baja del General Zúñiga y sus cómplices”.

Luis Fernando Camacho, el líder político preso por la destitución de Evo en 2019 que pidió liberar Zúñiga, condenó el intento de golpe de Estado.

«Manifestamos nuestro respaldo a las instituciones y a la democracia en nuestro país. Se debe respetar el mandato del voto popular, cualquier acción en contra es absolutamente ilegal e inconstitucional», sostuvo el santacruceño.

Por su parte, la expresidenta detenida Jeanine Añez condenó el intento de golpe de Estado.

«Repudio total a movilización de militares en plaza Murillo pretendiendo destruir el orden constitucional, el MAS con Arce y Evo deben irse a través del voto el año 2025. Los bolivianos defenderemos la democracia», posteó la mujer.

Reacción continental

Casi tres horas después de comenzado el movimiento militar, el gobierno argentino reaccionó en defensa de la democracia boliviana.

La canciller Diana Mondino aseguró que «la democracia no se negocia».

«Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado», aseguró Mondino.

Por su parte, el presidente brasileño Lula da Silva dijo que «soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina. Condenamos cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo de nuestro hermano país».

La OEA, a través de su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, aseguró que “no tolerará ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo».