Por Lucio Venditti
“Relaciones carnales”, definió en los’90 el entonces canciller menemista Guido Di Tella, al referirse al vínculo con Estados Unidos.
Era una política de entrega y sumisión, algo similar a lo que sucede en este tiempo histórico. “Relaciones carnales” que los libertarios restauraron. Antes el inquilino de la Casa Blanca era George Bush, ahora Donald Trump.
Este martes, en una fuerte señal de apoyo, el magnate republicano recibió al presidente argentino Javier Milei, durante algunos minutos al margen de la Asamblea General de la ONU, que se lleva a cabo en Nueva York.
El anfitrión llenó de elogios al líder libertario en un momento crítico de su gestión, aunque aún no trascendieron detalles de una ayuda financiera para la Argentina.
A través de su red Truth Social, minutos antes del inicio de la reunión cara a cara, Trump le ofreció a Milei su “completo y total respaldo para la reelección como presidente”.
Nadie le avisó al magnate que ocupa la Casa Blanca que el próximo 26 de octubre hay elecciones legislativas en la Argentina, y recién dentro de dos años se elegirá presidente.
Trump calificó a Milei “como un líder verdaderamente fantástico y poderoso para el gran pueblo de la Argentina, avanzando en todos los niveles a una velocidad récord”.
“[Milei] heredó un ‘desastre total’ con una inflación horrible causada por el anterior presidente de izquierda radical (muy parecido al corrupto Joe Biden, el peor presidente en la historia de nuestra nación), pero devolvió la estabilidad a la economía de Argentina y la elevó a un nuevo nivel de prominencia y respeto”, había señalado Trump en ese primer mensaje en Truth Social.
“Tuvimos una tremenda relación con la Argentina, que se ha convertido en un fuerte aliado, gracias a Milei”, amplió.
Las manos vacías
El mandatario argentino no se llevó ninguna precisión sobre el monto que Estados Unidos aportaría al país para calmar la tensión económica, pero sí se llevó un cuadro con el posteo de redes sociales con los elogios del republicano.
El gesto fue celebrado en redes sociales por la Oficina del Presidente argentino como una «muestra de apoyo al Gobierno«.
Más allá de los elogios de Trump -que llegaron un día después de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmara que podrían auxiliar a la Argentina a través del Fondo de Estabilización Cambiaria-, aún no se comunicaron detalles del monto al que llegaría el acuerdo financiero y cuándo podría ser anunciado.
“Ha hecho un trabajo fantástico”, dijo Trump sobre la gestión de Milei, sentado junto al Presidente. “Vamos a ayudarlos, pero no creo que necesiten un rescate”, señaló, sin detallar qué tipo de asistencia finalmente recibirá la Argentina y bajo qué condiciones.
Pese a ello, en el Gobierno se mostraron exultantes con la potente muestra de respaldo del presidente norteamericano.
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A través de X, Milei le agradeció a Trump “por su gran amistad y este gesto extraordinario”, al repostear el mensaje del líder republicano en Truth Social. Incluso, el Presidente posó junto a su par estadounidense con una copia de ese mensaje impreso, como un trofeo.
“¡No se imaginan lo emocionante que fue la reunión!”, escribió Luis Caputo en sus redes sociales sobre el encuentro. Y agregó “El endorsement (apoyo) del Presidente (Trump) a nuestro Presidente y a lo que estamos haciendo, fue emotivo”.
Las exigencias
Como consecuencia de que aún no hay detalles claros sobre cómo y de cuánto será el auxilio que le dará el Tesoro de los Estados Unidos a Argentina, vale la pena recordar los casos previos en que EE.UU. decidió utilizar el Fondo de Estabilización Cambiaria.
Si bien la última ocasión fue con Uruguay en 2002, el desembolso más importante fue con México en 1995, durante la crisis popularmente conocida como «Efecto Tequila», por u$s 20.000 millones.
Tras recibir el dinero, el gobierno mexicano debió subir impuestos y poner a su petrolera estatal (PEMEX) como garantía para asegurar el pago del crédito que recibió de su vecino del norte.
Volviendo a la Argentina, acá puede haber cuestiones de distinto tipo asociadas a las necesidades geopolíticas de Estados Unidos sobre nuestro país.
En este tipo de convenios toman mucho más cuerpo los compromisos geopolíticos, y en Argentina las demandas geopolíticas son múltiples, vinculadas en general a limitar la influencia China.
¿Cancelar el swap de monedas? ¿Desmantelar la estación de espacio profundo que se encuentra en el paraje Quintuco (Neuquén), en el corazón de la Patagonia argentina?
También los pedidos pueden estar vinculados a la injerencia en el continente antártico o algún tipo de línea para participar en las ganancias de Vaca Muerta.
Por ahora son especulaciones, hasta tanto haya anuncios oficiales. Pero todo indica que será gravoso para la Argentina, que ya sabe de lo que significan los blindajes, los mega canjes, y cualquiera de esas alquimias financieras.
Habla Milei
El presidente argentino dará este miércoles su discurso en la edición número 80 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Se extenderá por 15 minutos, el tiempo asignado para todos los mandatarios.
La ratificación del estrecho vínculo de la Argentina con los Estados unidos e Israel formaría parte del contenido del discurso de Milei, como también la cuestión Malvinas y la defensa de su plan económico en sus casi dos años de gestión, deslizaron fuentes de Presidencia en la previa.
El jueves, antes de volver a la Argentina, Milei se reunirá con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en una Asamblea dominada por las denuncias del genocidio en Gaza y el reconocimiento del Estado Palestino por parte de varios países.
Entre ellos, históricos aliados de Israel como el Reino Unido, Francia, Canadá y Australia.
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