
Milei, descendiente y heredero del primer ejército popular latinoamericano en armas conducido por San Martín, invierte la historia y desfigura la entrevista de Guayaquil con el venezolano Simón Bolívar. En su obsceno seguidismo con Trump, traiciona la historia. San Martín le clava su sable por la espalda a Bolívar.
Por Carlos Del Frade
Vamos a empezar a realizar ataques también en tierra… es mucho más fácil. Además, conocemos las rutas que toman, lo sabemos todo de ellos. Sabemos dónde viven, vamos a empezar muy pronto…- dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con relación a Venezuela a través de la operación militar “Lanza del Sur” que ya destruyó 21 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, causando al menos 82 muertes, según informó el Pentágono.
Trump acusa al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de ser el jefe del cartel de los Soles, síntesis del narcoterrorismo, eje de la doctrina de seguridad continental que sucedió a la doctrina de seguridad nacional, aquella que impulsó todos los genocidios en América del Sur y Central durante los años setenta.
Trump, de paso, les dijo a los periodistas de su país, que también irán por Colombia: “Escuché que Colombia produce cocaína, tienen plantas de fabricación y luego nos venden. Cualquiera que haga eso está expuesto a ser atacado, no necesariamente solo Venezuela”.
La invasión a Venezuela y la probable a Colombia debería ser rechazada de forma unánime por los poderes ejecutivos de toda la patria grande pero no sucede así.
El gobierno argentino de Javier Milei, a través de su representante en la Corte Penal Internacional, reclamó una “acción inmediata” para arrestar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y al ministro Diosdado Cabello, impulsando, de hecho, la intervención norteamericana en el territorio venezolano.
En Estados Unidos, mientras tanto, los representantes del Partido Demócrata acusaron al secretario de Defensa, Peter Hegseth, de cometer un “crimen de guerra”.
El alineamiento con los Estados Unidos cierra un concepto histórico de la política exterior argentina de no intervenir en los conflictos de cualquier pueblo del mundo.
Un acompañamiento que ya tuvo como antecedente el voto en contra en las Naciones Unidas para prevenir y erradicar la tortura, posición que compartió la Argentina, Estados Unidos e Israel.
De tal manera Milei, descendiente y heredero de la gesta del primer ejército popular latinoamericano en armas como fue del conducido por el guaraní José de San Martín, invierte la historia, desfigura la entrevista de Guayaquil los días 26 y 27 de julio que tuvo con Simón Bolívar, venezolano y gestor de lo que se llamó la Gran Colombia.
Milei, en su obsceno seguidismo con Trump, traiciona la historia argentina y sudamericana.
San Martín le clava su sable corvo por la espalda a Bolívar.
Algunas semanas después de aquel encuentro con Bolívar, San Martín le escribió, diciendo entre otras cosas, que “la división de 1.400 colombianos que usted está mandando hará falta para guarnecer El Callao y mantener el orden en Lima. En consecuencia, sin el respaldo del ejército que usted dirige, la operación planeada a través de los puertos (Guayaquil, etc.) no tendrá las ventajas que podrían esperarse, a menos que fuerzas poderosas puedan arrastrar al enemigo a cualquier otra parte. Y, de esa manera, la lucha se prolongará indefinidamente. Digo indefinidamente porque estoy convencido de que sean cuales sean las dificultades de guerra actual, la independencia de América es irrevocable. Pero también estoy convencido de que la prolongación de la guerra será la ruina de los pueblos y es un deber sagrado de los hombres, en cuyas manos descansa su destino (el de América), evitar que continúen sus males”.
San Martín y Bolívar defendían su tierra de cualquier intento de explotación extranjera más allá de las diferencias porque entendían que la única posibilidad de democratizar la felicidad era cuidar lo propio.
Ahora la invasión del imperio está acompañada por el gobierno argentino.
San Martín, entonces, se convierte en un asesino a traición de Bolívar.
Una verdadera vergüenza que cabalga impune sobre la destrucción de la conciencia histórica y política del pueblo argentino.
Fuentes: Diarios “La Nación”, “Perfil”, “Página/12”, de los días domingo 30 de noviembre, lunes 1, martes 2 y miércoles 3 de diciembre de 2025. “El Historiador”, página web dirigida por Felipe Pigna.
Publicado en pelotadetrapo.org.ar
Periodista de investigación. Escritor. Diputado provincial de Santa Fe.

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