Hablar de salud mental también implica debatir sobre las formas de vivir, en lo individual y en lo colectivo. En Santa Fe, el 80 % de las personas que necesitan atención en salud mental no acceden a esos servicios. Si no se registran números y posibles razones para los crecientes suicidios, no habrá jamás política pública seria de salud mental.
Por Carlos Del Frade
Desde hace años, en distintos lugares de la provincia de Santa Fe, los suicidios comienzan a aparecer vinculados a las deudas varias que contraen las pibas y los pibes con prestamistas o vendedores barriales de drogas de mala calidad.
No solamente pasa en las grandes ciudades, sino también en lugares más pequeños como Villa Ocampo, casi al límite con el Chaco o San Jorge, en el centro oeste productivo y con una realidad económica muy superior.
Hablar de salud mental, además de una necesidad, también aparece como consecuencia de una forma de vivir, individual y colectiva, saqueada por otros vectores que poco tienen que ver con las cuestiones personales.
La sanción de la ley nacional de salud mental ordenaba el crecimiento de las partidas presupuestarias nacionales hasta alcanzar el 10 por ciento, pero nunca superó el 3 por ciento de siempre, sostuvieron las voces que debatieron el tema el miércoles 26 de noviembre de 2025 en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe, segundo territorio de la Argentina. También apuntaron que el 80 por ciento de las personas que necesitan atención en salud mental no acceden a esos servicios.
Para Mariana Ramos, de la ciudad de Reconquista, norte profundo santafesino, “las nuevas tecnologías acompañadas con los celulares, la ludopatía” empiezan a involucrarse en “suicidios consumados” sobre los cuales prácticamente no hay datos y agregó que hay un solo psiquiatra en su ciudad, cabecera del departamento General Obligado. También verifican en la práctica cotidiana, el consumo problemático y los niveles de violencia. A pesar de cobrar un millón cien mil pesos, las trabajadoras y los trabajadores de la salud mental de Reconquista abren los días sábado y apuestan a la música como formas de abrazar a quienes tanto lo necesitan.
En otra ciudad del norte, en Vera, las personas que militan la salud mental dijeron que durante 2025, según sus propios registros, existieron 46 situaciones de riesgo de vida dentro del ámbito escolar y 29 intentos de suicidios y 3 suicidios consumados. “Hay muchos silencios”, sostuvo el muchacho y agregó que en “el consumo, en general, vemos que se canalizan las angustias” y con la “escucha sola no se puede”.
Para Josefina, de la ciudad de Rafaela, en estos “tiempos hostiles” es necesario ayudar a experimentar a través de la escritura porque devuelve la autoría y que suelen escuchar como devolución que gracias a la escritura: “Puedo pensar en mí misma sin sentir culpa”.
Estas voces, paridas por experiencias concretas y cotidianas, son testimonios de gente que todos los días intentan construir diques de contención contra la desmesura de la crueldad, el consumismo y el individualismo exacerbado.
Sin embargo, los presupuestos no ayudan, todo lo contrario. Son los números de los presupuestos, la verdadera estatura que el poder político le otorga a los temas. Esas cifras le ponen fin a los bellos discursos. De allí la necesidad de democratizar las discusiones en cada ciudad, en cada provincia y en el país sobre los números de los presupuestos.
Las cifras del Sistema Nacional de Información Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación muestran el crecimiento de los suicidios en la Argentina crepuscular de Javier Milei.
Todavía se recita como si fuera una verdad inmodificable el concepto que no se puede hablar de suicidios porque esas menciones equivalen a multiplicarlos, lo que resulta una sentencia no escrita, pero impuesta en muchos medios de comunicación y muchas personas que practican el periodismo desde hace décadas. Pero eso fue dejado de lado por la Organización Mundial de la Salud a principios del tercer milenio. Si no se registran números y posibles razones, no habrá jamás política pública seria de salud mental.
Mientras tanto, cientos y cientos de psicólogos, docentes, artistas, trabajadores sociales y militantes ponen el cuerpo y la cabeza diariamente para darle sentido y continuidad a la existencia en la realidad histórica de esta semicolonia con apariencia de independencia llamada la Argentina.
Fuente: Audiencia pública por salud mental realizada en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe el miércoles 26 de noviembre de 2025, en la cual participó el autor de esta nota.
Publicado en pelotadetrapo.org.ar


