Chile gira a la derecha tras el amplio triunfo de José Antonio Kast

Por Cecilio Panella

El candidato conservador arrasó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del país trasandino con el 58,2% de los votos, contra 41,8% de la candidata de izquierda Jeannette Jara, una amplia diferencia del 16,3%.

José Antonio Kast, de 59 años y líder del Partido Republicano, se impuso tras alinear detrás de su candidatura a toda la derecha (lo apoyaron los candidatos que terminaron tercero y cuarta, el libertario Johannes Kaiser y Evelyn Matthei).

La democracia habló fuerte y claro”, afirmó la derrotada candidata oficialista, quien llamó al ganador y luego lo visitó en su búnker.

El gesto fue acompañado por el del presidente Gabriel Boric, quien llamó a Kast desde La Moneda, en una conversación transmitida en vivo, como es tradición en Chile.

El triunfo de Kast adquirió un carácter histórico: con 7.243.612 votos, se convirtió en el presidente más votado de la historia de Chile, superando no solo la marca de Sebastián Piñera en 2017, sino también el récord previo de Boric en 2021.

El dato refuerza la magnitud de una victoria leída tanto como un respaldo contundente a su agenda como un severo castigo al gobierno saliente de centroizquierda.

La familia

Kast se crió en una familia conservadora de origen alemán. Es hijo de Michael Martín Kast Schindele, de quien dicen supo ser simpatizante de las juventudes hitlerianas. Michael bautizó a su hijo como José Antonio en recuerdo de Primo de Rivera, el fundador de la Falange Española.

Su otro hijo, Miguel Kast, fue ministro de Planificación, de Trabajo y presidente del Banco Central durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)

José Antonio Kast es el primer presidente de la democracia que apoyó abiertamente la dictadura, y en el plebiscito de 1988 por la continuidad del dictador Pinochet votó SI.

Es más, en la campaña presidencial de 2017, Kast afirmó que “si Pinochet estuviera vivo, votaría por mí”.

Impulsa los indultos para algunos de los presos del penal de Punta Peuco, donde cumplen sentencias los genocidas más feroces del periodo pinochetista.

Miembro del movimiento católico conservador Schöenstatt y defensor del modelo tradicional de familia, Kast está casado y es padre de 9 hijos. Está contra el aborto, la anticoncepción, el divorcio y el matrimonio igualitario.

Migrantes

En un país de cerca de 18,5 millones de habitantes, los extranjeros representan casi el 9% de la población.

Según estimaciones oficiales, unos 337 mil inmigrantes son indocumentados. La mayoría ingresó al país por la frontera norte con Bolivia y Perú, un área donde el gobierno de Boric desplegó al Ejército a principios de 2022.

Kast prometió cárceles de máxima seguridad, escudo fronterizo, penas más duras y deportación de inmigrantes, en espejo con la política de Donald Trump.

En ese sentido, afirmó que va a deportar a los “sin papeles” y les dio 90 días para irse de Chile (hasta su asunción, el 11 de marzo). De lo contrario, serán expulsados.

Kast la considera una de las medidas para reducir la criminalidad, asociada muchas veces con la inmigración ilegal y con la llegada de grupos ligados al narcotráfico, como el venezolano Tren de Aragua.

Aunque todavía es uno de los países más seguros de América Latina, la tasa de homicidios se duplicó en Chile en la última década, pasando de 2,32 por cada 100.000 habitantes en 2015 a 6,0 en 2024.

Ajuste

El plan del nuevo presidente de recortar hasta 6.000 millones de dólares del gasto del Estado en 18 meses, generó polémica en toda la campaña, ya que nunca detalló cómo planea hacer ese recorte millonario con el que promete dar impulso a la economía y hacer que Chile vuelva a crecer.

Uno de los voceros de Kast, el senador electo Rodolfo Carter, cometió un sincericidio. “Habrá recortes presupuestarios que evidentemente no los vamos a decir porque nos paralizan el país al día siguiente. Si lo decimos, vamos a tener la calle incendiada”, admitió.

En definitiva, hay un plan para hacer recortes que evidentemente van a afectar derechos sociales.

En el mercado laboral, impulsa mayor flexibilidad en contratos y jornadas, especialmente para jóvenes, mujeres y pymes, y rechaza la negociación colectiva ramal, en un contexto de desempleo cercano al 9%.

La política

El camino hasta La Moneda no fue breve ni sencillo. Esta fue la tercera vez que Kast se presentó como candidato presidencial, y solo ahora logró convertir esa aspiración en una victoria.

En 2021 había perdido con claridad el balotaje frente a Boric, en un país todavía atravesado por las heridas del estallido social de 2019 y por un electorado que entonces priorizaba las demandas de cambio.

El triunfo de Kast puede leerse como el reflejo de un cambio profundo en el clima político chileno. A diferencia de aquel escenario, esta vez el contexto jugó a su favor.

La seguridad desplazó a la agenda social, el avance del crimen organizado redefinió prioridades y el fracaso del proceso constituyente erosionó la épica transformadora que había marcado el debate público desde 2019.

Pese al 58,2% de apoyo popular, el margen de acción no es ilimitado y lo obligará a negociar. Kast tendrá que lidiar a partir del 11 de marzo con un Congreso sin mayorías parlamentarias, donde el bloque de derecha y ultraderecha está a dos diputados de la mayoría (76 de 155) y empatado con la centroizquierda e izquierda en el Senado.

Milei

El Gobierno argentino celebró el triunfo de Kast y augura un “nuevo faro de libertad” en el vínculo con Chile. El presidente Javier Milei expresó su “enorme alegría” por “el aplastante triunfo de mi amigo José Antonio Kast”.

“Estoy seguro de que vamos a trabajar juntos para que América abrace las ideas de la libertad y podamos liberarnos del yugo opresor del socialismo del siglo XXI”, completó el primer mandatario.

Para Milei, el triunfo de Kast representa otro hito en la búsqueda de aliados ideológicos y políticos en la región.

El 8 de noviembre pasado, el Gobierno celebró la asunción de Rodrigo Paz Pereira como presidente de Bolivia, luego de dos décadas de predominio del Movimiento al Socialismo, encabezado primero por Evo Morales y luego por Luis Arce.

Ya están Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador), Nayib Bukele (El Salvador) y José Mulino (Panamá), todos alineados en materia de política exterior con los Estados Unidos de Donald Trump.

Kast es, además, integrante —al igual que Trump, Milei, el clan Bolsonaro (Jair, Flavio y Eduardo) y Giorgia Meloni— de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).-

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