A 22 años de las trágicas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, crece el repudio a las medidas dispuestas por el gobierno nacional. Habrá marchas en todo el país
El 19 y 20 de diciembre de 2001, por primera vez en nuestra historia, una gigantesca pueblada nacional volteó a un gobierno hambreador y entreguista.
Llegamos a este nuevo aniversario a pocos días de haber asumido Javier Milei como Presidente de la Nación. Junto a él llegan los representantes de los sectores más reaccionarios de las clases dominantes.
Esto se demuestra con el tremendo ajuste dispuesto por el ministro de Economía, Luis Caputo. Con los anuncios antipopulares y represivos anunciados por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello.
Estas medidas apuntan a reprimir las protestas sociales y a dividir a las organizaciones sociales entre dirigentes y sus militantes.
Este 20 de diciembre habrá marchas en la Capital Federal convocadas por la Unidad Piquetera. También asambleas en distintos puntos del país para definir los pasos a seguir. Frente a la política de ajuste y criminalización de la protesta del gobierno de Milei.
En la parroquia Santa María Madre del Pueblo, en el Barrio Bajo Flores, se reunieron la Corriente Clasista y Combativa (CCC), UTEP y CTA-A (FeNaT)
Además, fueron de la partida la CTA-T (Frente Barrial), Libres del Sur, FOL, FPDS, MAR, La Patria es el Otro, FETRAES y el Frente Milagro Salas.
Se acordó continuar impulsando la agenda de Tierra, Techo y Trabajo y abordar temas como el programa Potenciar Trabajo, alimentos y otras demandas cruciales.
En este marco se resolvió para el viernes 22 de diciembre una Jornada Nacional Unitaria con asambleas y ollas populares en todo el país.
Las organizaciones rechazan la criminalización de la protesta y la persecución a las organizaciones sociales. Además, plantearon la asistencia a los afectados por el temporal.
El dirigente de la CCC y de la UTEP, Ramiro “Vasco” Berdesegar, destacó que “con el congelamiento de los salarios, jubilaciones y planes sociales, quienes van a pagar el ajuste son los que menos tienen y se va a beneficiar a los sectores concentrados de la economía”.
Agregó que “solo en La Plata tenemos 46 comedores y merenderos y se ha duplicado la cantidad de personas que van a buscar sus alimentos.
«Todo lo que contenemos los movimientos populares hoy está en riesgo”. Precisó que Milei no habla del FMI ni de los acuerdos espurios que hizo Macri».
«Vamos a apelar al derecho de la protesta para que haya comida, educación, salud y vestimentas para todos”, enfatizó.
Berdesegar señaló que “todos esperamos algún grado de autocrítica en los que estuvieron las responsabilidades principales en el gobierno del Frente de Todos”.
Añadió que “personajes como Milei y Villarruel hayan llegado, significa que se le abrió la puertas a los sectores de la derecha neoliberal”.
Más adelante, precisó que “nadie votó un cambio para vivir peor. Hay que reconocer que no se tuvo voluntad y decisión en tocar los intereses más concentrados de la economía».
Por ejemplo, Vicentín siguió con la impunidad de la justicia viviendo del Estado. Legitimaron el acuerdo con el FMI para que el conjunto de los argentinos paguen la estafa de la deuda. Hay que reconocer que hubo errores y macanas grandes”.
Berdesegar explicó que “hay que darle mucha importancia al plenario de delegados realizado en el camping de ATE Ensenada. En este participaron delegados de Astilleros Río Santiago, petroleros de Ensenada.
También fueron de la partida, distintos sindicatos y organizaciones sociales, y contó con el apoyo de los intendentes de la región.
En tanto, Dina Sánchez, secretaria general adjunta de la UTEP, convocó a una «feriazo» con productos de la economía popular para el jueves en la Plaza del Congreso.
Junto a numerosas organizaciones sociales y sindicatos, convocaron para el viernes a una «Jornada Nacional de Ollas y Asambleas Populares contra el ajuste económico».
La dirigente social confirmó que «frente al ajuste brutal del gobierno de Milei, numerosas organizaciones sociales se reunieron para organizar una jornada nacional.
Para denunciar la devaluación del 120% y la inflación galopante. Repudiar el protocolo represivo de Patricia Bullrich y fundamentalmente reclamar respuestas para los sectores más golpeados por estas políticas oficiales».
Dina Sánchez también repudió las declaraciones de la ministra Sandra Petovello. «Busca impedir el derecho a la protesta».
La invitó a conocer el trabajo comunitario. El «sacrificio de miles de trabajadores y trabajadoras. Son las que sostienen día a día la unidades productivas de todo el país para poder tener el alimento para sus hijos».
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