Escrito por Miguel Ángel De Renzis
Entre el 27 de febrero y el 2 de marzo un equipo de la petrolera israelí Navitas Petroleum incursionó en Malvinas para interiorizarse de la explotación petrolera en la cuenca que llaman Sea Lion.
El gobierno argentino, en el 2022, inhabilitó cualquier tipo de actividades en territorio argentino de la empresa israelí, pese a lo cual avanzan para sacar petróleo en el Mar Argentino.
El director ejecutivo de Navitas Petroleum es el israelí Gideon Tadmon, quien expresó “satisfacción por el acuerdo alcanzado por las Falkland”
Los antecedentes
Tenemos que retrotraernos a lo ocurrido después del golpe de estado del 24 de marzo de 1976. José Alfredo Martínez de Hoz, a pesar de ser el ministro de economía, pasó por encima de la estructura de la dictadura, haciendo cinco viajes a Londres, para negociar acuerdos petroleros.
De esas visitas, tres fueron al Foreign Office: En julio de 1976 fue el primer viaje. El segundo fue en septiembre de 1977, el tercero en mayo del 1979, el cuarto en julio del mismo año y el quinto en junio de 1980.
María Estela Martínez de Perón había echado al embajador inglés porque estos se negaban a reconocer la soberanía de Malvinas.
Hay abundante documentación de que Martínez de Hoz pretendía la explotación conjunta con los ingleses ladrones. Después de la misión Shackleton y un día antes que se diera a conocer en Londres, él estaba en el Foreign Office.
Durante el gobierno constitucional de Isabel Perón, el 4 de febrero el destructor de la Armada Argentina ARA Almirante Storni detuvo al buque oceanográfico británico RRS Shackleton, que navegaba a 78 millas de Malvinas. Por orden de la comandante en jefe se abrió fuego contra el navío, al no detenerse.
Fue abordado por los argentinos que lo llevaron al puerto de Ushuaia, detenido. Cuando los ingleses protestaron Isabel echó al embajador.
Este informe determinó la existencia de abundante petróleo en las islas Malvinas. Ahora los israelíes se hicieron socios de los ladrones.
Es obvio que el pensamiento de Martínez de Hoz y el de Domingo Felipe Cavallo tenía amplias coincidencias. Fue Cavallo como canciller de Carlos Menem quien firmó el ignominioso acuerdo de paz en Madrid.
En el mismo, firmado el 12 de febrero de 1990, se establece —y sigue vigente—, que las naves o buques argentinos pueden navegar a 350 km de la costa previo aviso de dos meses a los británicos. Mientras que ellos solo nos deben avisar dos días antes o 27 horas antes.
Esta claudicación del representante de la Fundación Mediterránea es el real pensamiento liberal, siguiendo los pasos de Martínez de Hoz, al que pondera el cachivache de Milei.
Durante los viajes de Martínez de Hoz a Inglaterra la agencia de relaciones públicas Burson–Marstellers, con dirección central en Nueva York, y oficinas en Buenos Aires, fue la encargada de manejar las entrevistas de Martínez de Hoz y el Foreign Office, en una triangulación de la CIA, el MI5 y el MI6 inglés.
Este 2 de abril, a 41 años de la gesta, contamos la parte oscura de los que, habiendo nacido en la Argentina, fueron y son entreguistas.
Sumado a la prensa canalla, que defiende esos mismos intereses que promocionaron la dictadura y fueron en contra del gobierno popular, cuando llegamos al turno de la democracia trabajaron para la desmalvinización.
Desde el gaucho Rivero, hasta Giacchino, sabemos que lo único que entiende el imperio inglés es la fuerza.
HOY LOS LADRONES TIENEN SOCIO. LA PETROLERA ISRAELÍ ESTÁ LISTA PARA ROBARNOS EL PETRÓLEO.
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