Historia de Piratas

Escribe Miguel Ángel De Renzis

La dragontea fue un poema épico que Lope de Vega escribió en 1597 y se editó en Valencia. Cuenta la historia del pirata Francisco Drake, con sus ataques a España, destrozando imágenes religiosas y robando todo lo que encontraba durante el reinado de Felipe III.

Existe incluso un ranking de piratería donde están los 10 más famosos piratas que robaron por el mundo, con protección real inglesa.

El imperio británico comenzó a fortificarse cuando Enrique VIII, en 1534, después de casarse con Catalina de Aragón de 17 años, tuvo una hija, María, con ella, pero no un vástago varón que le sirviera de heredero al trono. Por eso intentó tenerlo, casándose 5 veces, sin éxito, pero su segundo intento con Ana Bolena, provocó el cisma con la iglesia católica.

Este hecho dio nacimiento a la llamada Iglesia Anglicana, y él, que era católico, encontró como única solución para evitar la supremacía papal que prohibía un segundo matrimonio, romper con el Vaticano. Allí se empezó a desarrollar con fuerza el poder monárquico como supremo hacedor del futuro británico.

La asunción a los 73 años de Carlos III obliga a cambios importantes en el protocolo del mundo pirata. Ya no podrán decir más Dios salve a la reina, en su canción patria, y se deberá acuñar una moneda que reemplace la imagen de Isabel II.

Pero lo que tenemos que saber es que 35 países del mundo tienen monedas con el rostro de la reina muerta. Cuando Eva Duarte de Perón falleció en 1952 a los 33 años, Isabel II con 25 años asumía el trono de los piratas. Por entonces Winston Churchill cumplía el primer año de su segundo mandato como primer ministro. En 1955 habiendo financiado el golpe contra Perón, Churchill anunciaba que después del triunfo en la segunda guerra mundial lo más importante para el reinado había sido la caída de Perón.

Cuando la reina le preguntó en privado ¿por qué?, Churchill le contestó: “nos sacaron todo lo que teníamos en la Argentina y hasta el Banco Central que era nuestro, ahora es de ellos”.

Sí. El gobierno peronista nacionalizó los ferrocarriles, el gas, los teléfonos, el transporte, el Banco Central, y todo lo que estaba en manos extranjeras. Era la Patria Justa, Libre y Soberana, la de la primera moto argentina, el primer automóvil, la primera heladera, la primera locomotora ferroviaria, el primer avión de combate, el aeropuerto internacional más importante de la época, el desarrollo de la línea de bandera, la marina mercante, el país del pleno empleo con desarrollo industrial y una gigantesca obra social con el Hogar de la Empleada, los hogares de niños y ancianos, la primera escuela de enfermería, todos los colegios con casas para caseros, el desarrollo de la Fuerza Aérea, de la energía atómica, y 120.000 obras publicas.

Todo esto se borró con la fusiladora del ’55, financiada desde Londres: lo que Churchill le explicaba a la reina muerta.

Antes, dos veces hubo que echarlos en las históricas reconquistas de Buenos Aires, en plena colonia española. Y cuando el 2 de abril fuimos a buscar lo que es nuestro, las Malvinas, la reina muerta festejó con la criminal de guerra no juzgada, Margaret Thatcher, el hundimiento del Belgrano, que antes se llamaba “17 de Octubre”. La reina muerta festejó el escarmiento dado a los argentinos y es la misma mujer que la prensa canalla transformó en su principal noticia.

Lo que no dice la prensa que la homenajea, es que la señora tenia, para una sola cabeza: 5.000 sombreros, una tiara con 1.333 diamantes. Seis residencias: Buckingham, la más conocida de todas, es un palacio con 775 habitaciones. No dice esta prensa que todos los cisnes mudos del Tamesis le pertenecían. No dice que todos los delfines del Reino Unido que se capturaran eran de la reina. Tampoco menciona que la mitad de las costas de Gran Bretaña le pertenecían. Tampoco que tenía nada más que 200 bolsos para guardar sus 500 millones de dólares. Y que la reina más longeva del planeta contaba con un cajero automático privado.

Esta prensa «olvida» que se entretenía todos los días mirando dos tortugas gigantes de Seychelles. Que ejercía la jefatura de estado de la Mancomunidad de Naciones que en 1931 se formó con 56 países de Africa, Asia, Europa. América y el Pacifico. De estos, 14 la tenían como jefa de estado, como reminiscencias del colonialismo que se extendió de Hong Kong en China al Caribe.

Que además de los países de la mancomunidad tiene usurpadas como en el caso de Malvinas, por la fuerza, a Gibraltar, Anguila, Bermudas, Islas Virgenes Britanicas, Islas Turcas y Caicos, Isla Caiman, Monserrat, todas en el Caribe, Islas Pitcacairn en Oceania, Santa Elena, Asunción y Trinidad de Acuña en Africa, Acrontini y Dhekella en la India.

Sí. La dictadura imperial de la reina muerta que ahora heredó su hijo a los 73 años, maneja la comunidad de naciones que integran Antigua y Barbuda, Australia, Bahamas, Bangladesh, Barbados, Belice, Botswana, Brunéi, Camerún, Canadá, Chipre. Dominica, Fiyi, Gabón, Gambia, Ghana, Guayana Británica, Granada, India, Islas Salomón, Jamaica, Kenia, Kiribati, Lesoto, Maldivas, Malasia, Malaui, Malta, Mauricio, Mozambique, Namibia, Nauru, Nigeria, Nueva Zelanda, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Reino Unido, Ruanda, Samoa, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Seychelles, Sierra Leona, Singapur, Siria, Sri Lanka, Suazilandia, Sudáfrica, Tanzania, Tonga, Trinidad y Tobago, Tuvalu, Uganda, Vanuatu, Zambia.

El imperio estuvo presente en algún momento, en todos los continentes.

Murió a los 92 años la responsable del hambre, la miseria, el saqueo, más largo de un reinado, el mismo dia que en 1957 ordenó que ahorcaran a un joven luchador por la liberación de Chipre, que mientras vivió, durante 17 años peleo por terminar con el dominio imperial. Se llamaba Evagoras Pallikaridis. Simplemente, por personificar en uno a los miles de muertos del mundo, para que la señora de una sola cabeza tuviera 5000 sombreros.

Malvinas… volveremos. Porque la Patria exista, la Patria vive, la Patria triunfará.

La seguimos el lunes a las 6, por AM 650 Radio Belgrano.