infoydata.com

infoydata

Federico Braun, de una familia de terratenientes a remarcador serial de precios

El presidente de la cadena “La Anónima” se jacta de sus ganancias con los procesos hiperinflacionarios que afectaron a la Argentina y los beneficios obtenidos durante el gobierno de Raúl Alfonsín, en la década del 90 y el período 2003-2007.

El presidente de la cadena de Supermercados “La Anónima”, Federico Braun, sorprendió al monótono auditorio de la Asociación Empresaria Argentina con una frase que quiso ser irónica, pero que en realidad demuestra el rol de los formadores de precios y su incidencia en los altos índices inflacionarios que azotan a los argentinos. Muy suelto de cuerpo y ante la consulta de su interlocutor sobre qué hacía ante la espiral inflacionaria, Braun contestó: “para ser sinceros, remarcamos todos los días”. 

La frase tuvo amplia repercusión y recibió fuertes críticas desde todos los sectores, incluidos el presidente, Alberto Fernández; la vicepresidenta, Cristina Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán

¿Esta fue la primera vez que Braun se refería a un tema tan candente con desdén y desapego por la realidad del país? No. Un trabajo sobre Mercados Emergentes realizado en 2008 por Andrea Lluch para el Research Fellow de Harvard Business School arroja un resultado sorprendente.

En ese estudio, Braun es consultado acerca de la hiperinflación desatada en el gobierno de Raúl Alfonsín y relata que “para nosotros, la inflación fue un momento muy positivo. La inflación creciente, la hiperinflación desembocó en esa crisis. Para un gran supermercado que paga a 60 días, y vende al contado,  se genera lo que se llama R.E.I. (Resultado por Exposición de Inflación) y yo decía  que no era un rey, era un emperador porque nuestro balance en el 86, 87, 88 con la inflación creciente fue espectacular. Empezamos a ganar 10% en la última línea, era un balance difícil de leer porque en bruto era 12%, pero con el R.E.I., que era una enorme masa de dinero, hacía que sacaramos 10% más y eso no pasó nunca más”.

Braun agregaba que “en la década del 80, al haber hecho inversiones en tecnología, era muy eficiente el manejo de la inflación. Hacíamos todos los cambios de precios por telefóno a la noche. Ya teníamos el código de barra en las computadoras y no hacía falta cambiar los precios por unidad. Eso nos dio una ventaja competitiva muy grande, muy importante. Fuimos muy ágiles en el manejo de la inflación”.

Federico Braun es descendiente de una familia de terratenientes, los Braun-Menéndez, oriundos de Punta Arenas, Chile. Nació el 4 de febrero de 1948 en Buenos Aires, hizo la escuela primaria en un colegio privado, la secundaria en Cardenal Newman y se recibió de Ingeniero Industrial con orientación en Sistemas en la UBA. Ni bien finalizó su carrera universitaria, en 1971, viajó a Italia en donde estuvo durante dos años. En 1973 regresó al país y se desempeñó en distintas empresas de primer nivel y en 1978 ingresó a la empresa familiar “La Anónima”.

En el mencionado trabajo, Braun narra su historia empresarial. Explica que “en 1978 los supermercados cubrían sólo el 18% del consumo masivo y, posteriormente, llegaron a tener el 60% del sector”. Braun contó que “nosotros empezamos en Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y hoy llegamos a distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe”.

Más adelante, Braun explica que “cuando llegaron Carrefour, Jumbo y Walmart todo cambió. El que no estaba preparado tuvo que vender o le fue mal” y añade que “en el supermercadismo no hay secretos ni fórmulas mágicas, hay que ser eficientes y tener pasión por el cliente”.

Finalmente, Braun reconoce que “en los 90 la tasa de crecimiento del sector se acelera, pero en realidad crecimos mucho más en los 80 y también entre 2003 y 2007”.

Acerca del autor