Por Florencia Guerrero
Muchas bajas entre los profesionales de la salud y sistemas sanitarios que no alcanzan a cubrir la demanda creciente, hacen que cuatro provincias argentinas pisen las tierras movedizas del colapso. El pedido generalizado para reubicar médicos y la difícil tarea de elegir quién usa respirador.
En medio de la pelea con el gobierno porteño, mientras apagaba el fuego Bonaerense avivado por la revuelta policial y con una semana en el Congreso que tendrá ocupado el oficialismo, la Casa Rosada mira con preocupación a las cuatro provincias que a seis meses de iniciado al aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) anuncian el colapso sanitario.
Jujuy, Salta, Mendoza y Rio Negro generaron alarma en el gobierno, que esta semana reforzó la comunicación con los gobernadores de cada una, por intermedio del comité de expertos. A partir de los pedidos de cada uno, el ministro Ginés Gonzáles García comprometió el envío de insumos, pero fundamentalmente de personal especializado. Es que el agotamiento y los enfermos dentro del ámbito de la salud crecen al ritmo de los contagios generales.
Escándalo, recambio y saturación
El jueves fue el gobernador Gustavo Sáenz el que anunció el desplazamiento de la ex ministra de Salud Josefina Medrano, una pediatra con poca experiencia en gestión, cuya retirada llegó con las quejas públicas de los profesionales de toda la región. En su reemplazo entró Juan José Esteban, que inmediatamente cambió el gabinete y arrancó con las reuniones: “El panorama no es el ideal, en plena crisis, pero se trató de dar tranquilidad. Se han realizado todos los pedidos a Nación y en estos próximos días empezarán a llegar”, explicaron a #PuenteAereo desde la gobernación.
Es que Salta desde el lunes pasado habla sobre la saturación del sistema sanitario, con un registro de 266 nuevos casos de Covid-19 ayer, que se sumaron a los 6.425 totales.
“No damos más, estamos agotados y sin fuerzas. No tenemos gente y los que quedan están deprimidos”, decía un mensaje de audio atribuido a un profesional de salud local, que rápidamente se viralizó en las redes. “Cada vez hay más gente y más gente —prosigue el mensaje—, y somos cada vez menos médicos, menos enfermeros. Esa ecuación no cierra. Eso lo tienen que entender las autoridades sanitarias… el gobierno de Salta y la Nación. No es cambiar un ministro de Salud o un gerente. En vez de ayudarnos, nos complican más”.
A las horas de asumir, Esteban se reunió con los gerenciadores de hospitales públicos, y el panorama que encontró es más o menos lo que relataba el audio, al punto que se le entregó un petitorio en el que, por ejemplo, se describe: “La situación epidemiológica e insuficiencia de recursos humanos es grave. Vemos que la saturación es inminente en toda la provincia”. Por eso, lo que el ministro pidió a Ginés fue profesionales con disponibilidad para reubicarse en la provincia.
Los datos de la provincia a la fecha los decesos suman 85. Aunque el dato más preocupante sea que 75 fallecimientos hayan sido en Orán, que está segundo en cantidad de contagios, la primera es la Capital.
Sin matrícula definitiva, también valen
Tal como ocurrió con Jujuy, donde Gerardo Morales se apuró en mayo a reabrir comercios y ahora integra el Top Ten de las provincias en crisis sanitaria (con 11.953 contagios), en Mendoza las reuniones familiares y los gimnasios no corren más, por la crecida ola de infestados (13.060 confirmados) que pusieron al borde del colapso a las instituciones médicas.
Como en el caso de Salta, lo que faltan son médicos, por eso el gobierno de Rodolfo Suárez habilitó ayer por decreto para trabajar en la provincia a los médicos que tenga su título en el exterior y aún no hayan completado los trámites de revalidación.
“Abarca a todos los médicos que hayan venido desde extranjero, que no tengan hecha la reválida”, aclaró a #PuenteAereo Emiliano Folli, vocero de la ministra Ana María Nadal, y además indicó que la resolución permite al departamento de Matriculaciones de Mendoza que, una vez que se cumpla con los requisitos formales, esos profesionales podrán recibir la matrícula.
Con más reservas para asumir la situación crítica en la dotación de profesionales, la decisión fue tomada luego de una semana en la que los contagios de coronavirus crecieron con virulencia, haciendo que el porcentaje de ocupación de camas en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) se vuelva crítico: con un 76,75% en toda la provincia, mientras que en el Gran Mendoza alcanza el 85,84%.
Crisis anunciada
Aunque Rio Negro aparente no tener un caudal de casos significativo, por los 8589 reportados, hay dos cosas que preocuparon al equipo de expertos médicos que monitorea el crecimiento del Covid-19 en las provincias: Mientras que desde abril a la fecha la curva experimentó un salto exponencial, ya hay regiones donde desde fines de agosto denuncian falta de camas
Puntualmente, en Viedma, la capital rionegrina, después de meses sin ningún contagio se comenzaron a detectar infectados a grandes velocidades y, por la delicada situación del sistema sanitario las UTI alertaron.
“El hospital tiene 14 camas de terapia intensiva, y 10 son para pacientes con coronavirus, eso nos limita y aunque la atención no se le niega a nadie, lo que los profesionales terminan analizando es el tema de ingresar o no a respirador”, explicó a #PuenteAereo Claudia Muñoz, directora del hospital de Cipolletti, otro de los que está en situación apremiante: “Hoy no tenemos camas”.
“La realidad sanitaria se ha agravado: el sistema de salud público-privado ha colapsado, es decir, no hay camas para internar, a nadie”, dice un comunicado del Colegio Médico de esa localidad rionegrina, en el que afirman haber anunciado este colapso hace meses: “El personal de salud compromete su vida. No hay más recursos humanos”.
En su reclamo a González García, el ministro de Salud, Fabián Zgaib le aseguró que faltan intensivistas para cubrir los puestos pero “no se consiguen”. En esa frase, resumió el problema que tienen las principales regiones afectadas y que la cartera sanitaria nacional intentará resolver en los próximos días.
En una reunión virtual de última hora del Consejo Federal de Salud (Cofesa), ayer Ginés se comprometió a responder a todas las demandas, incluyendo un plan más coordinado para redistribuir sanitaristas en las zonas críticas. La semana pasada un avión Hércules llevó hasta Río Gallegos siete enfermeros y tres epidemiólogos; a Jujuy cinco enfermeros, tres kinesiólogos y un médico; a Salta cinco enfermeros, cuatro técnicos en emergencia y dos epidemiólogos. Mientras que a Mendoza fueron 30 respiradores, 40 monitores, 50 bombas de infusión y 3.000 kits de protección personal.
“Gracias, pero no alcanza”, fue la respuesta que los ministros dieron, entre buenos modos y preocupación. Quedó claro que habrá que reforzar
fuente: puenteaereodigital.com
Más artículos relacionados
Vizzotti: la variante Ómicron es más contagiosa pero menos grave
La vacuna argentina contra la Covid estará para 2022
COVID-19: Alarmante aviso de la OMS por el avance del virus en Europa